LAS SIETE MIRADAS DE PAULO FREIRE

La transformación educativa está sujeta a muchos cambios tanto desde afuera como desde adentro.

Educación: El educador necesita del educando así como el educando necesita del educador; ósea ambos se educan.

Filosofía: En esta solo es posible dar nombre después que se hacen las cosas. Solo así podemos mejorar las cosas para un bien.

Psicología: Para conocer tenemos que tener, pasión, deseos y sentimientos, ya que para esto se necesita recorrer un camino que nunca termina por lo tanto vamos a necesitar de estos tres acompañantes tanto para enseñar cómo aprender porque nunca dejamos de aprender algo nuevo.

Medicina: Debemos respetar tanto los sueños como los miedos; pero el maestro tiene que usar estrategias pertinente para borrar esos miedos que nos acorralan, de igual manera buscar la forma de cumplir los sueños que deseamos.

Socio-Antropología: En este el punto de partida de la educación está en el contexto cultural, ideológico, político y social de los educandos. No importa que este contexto este echado a perder, por eso se dice que empieza desde estos conceptos, porque lo practicamos diariamente en nuestro entorno.

Espiritualidad: La única forma que se tiene para enseñar a amar es amando. Por lo tanto nunca dejemos de amar, ya que este es un valor muy importante que nos ayudara a mejorar la transformación definitiva de nuestras vidas y la de los demás.

Arte: El educador es una persona que transmite conocimientos y en cierta forma contribuye a la formación de otras personas, por lo tanto el educador tiene que tener esa vocación o arte de enseñar. Por eso la educación es una obra de arte.

b) Producción de un artículo relacionando las 7 Miradas de Freire con la autoimagen, la autoestima, los valores y la personalidad del ser humano.

“NO HAY CAMBIO SIN SUEÑO, COMO NO HAY SUEÑO SIN ESPERANZA” (Freire)

Desde mi punto de vista esto quiere decir que nosotros como seres humanos debemos tener propósitos o metas para poder ver esos cambios en nuestras vidas, y además tener un sueño para ver esa esperanza. Ya que de nada vale tener esperanza sin tener un sueño que perseguir, un sueño por el cual seguir adelante y luchar, pero si tenemos ese sueño luchamos por él aunque nos cueste, porque al final del camino sabemos que va a brillar la luz de la esperanza.

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