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La Construcción Del Cuerpo En El Film La Casa De Las Dagas Voladoras De Zhang Yimou Por Nuria Merle Y Gabriela Otheguy


Enviado por   •  22 de Octubre de 2013  •  4.319 Palabras (18 Páginas)  •  438 Visitas

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Este proyecto de investigación se centrará en el análisis de la representación del cuerpo y el movimiento en el film La casa de las Dagas Voladoras (2004), la cual responde a una visión cultural, que refleja la mirada de una época determinada. Nuestra hipótesis se centra principalmente en que el director del film construye un cuerpo máquina, determinado por las disciplinas y el contexto histórico en el que se ve envuelto, pero sin dejar de lado la noción de un cuerpo en comunión con el mundo. Trataremos de demostrar nuestra hipótesis a través de ejemplos pertinentes encontrados en el film.

Por lo tanto, los principales conceptos que tendremos en cuenta para realizar nuestro trabajo serán:

* El Cuerpo como Construcción Cultural e Histórica planteadas por David Le Breton.

* La Noción de Ser-en-el-Mundo sostenida por Merleau- Ponty.

* Las diversas Técnicas de Disciplinamiento del Cuerpo planteadas por Michael Foucault.

* Los conceptos de Movimiento–Energía–Pulsión desarrollados por la Prof. Elina Matoso.

Relación Cuerpo-Mundo

Y con el final de la película, con la ida del personaje al bosque, nos adentramos en el mundo: un cuerpo yendo al mundo. Pero, ¿no está acaso “en el mundo”? Cuerpo, Mundo, no todos los conceptos se comparten en todas las sociedades. Así, para David Le Breton el cuerpo es una construcción cultural de cada sociedad determinada: “Cada sociedad esboza, en el interior de su visión del mundo, un saber singular sobre el cuerpo: sus constituyentes, sus usos, sus correspondencias, etc. Le otorga sentido y valor. Las concepciones del cuerpo son tributarias de las concepciones de la persona”. [1] Lo que sí parece, al menos para Maurice Merleau-Ponty una obviedad es que “el propio cuerpo está en el mundo como el corazón en el propio organismo: mantiene continuamente el espectáculo visible, lo anima y lo alimenta interiormente” [2]. De manera que, a guiarnos por estas palabras, tenemos que afirmar que el cuerpo, muestra… hace visible… brinda el espectáculo… “es territorio de la imagen”.

Para poder reflexionar sobre la representación del cuerpo en el film La casa de las Dagas Voladoras es importante tener en cuenta las características del contexto histórico en el cual transcurre el film como también cuál es el valor que le da la cultura oriental, en éste caso proveniente de China, a las artes marciales, pues “el movimiento”, la “destreza corporal” y las figuras dibujadas en el espacio previas a la puesta en escena de la fuerza simbolizan una manera de expresar la corporalidad, pues no son movimientos brutos o torpes, sin sentido, antes bien, armoniosos y medidos, un símbolo de la armonía colmada de poder; la fuerza del mundo cayendo en las figuras estéticas que se dibujan y contornean en el espacio con las técnicas milenarias que forman parte de la cultura, de la tradición.

David Le Breton sostiene que: “Vivir consiste en reducir continuamente el mundo al cuerpo, a través de lo simbólico que éste encarna” [3]. En éste sentido trataremos de mencionar algunos puntos importantes que aparecen en el film y que sirven para dar cuenta de esta relación entre el cuerpo y el mundo. Para esto puede servirnos el concepto de “ser-en-el-mundo” planteado por el filósofo fenomenólogo Maurice Merleau-Ponty, crítico del dualismo cartesiano, quien sostiene que no se puede separar el alma del cuerpo, puesto que “el mundo está ahí previamente a cualquier análisis que yo pueda hacer de él” [4]. En efecto, sostiene el cuerpo la capacidad del pensar, y la posibilita.

La casa de las Dagas Voladoras es un film perteneciente al género de Wǔxiá cuyo significado literal es el de “caballeros de las artes marciales” o “héroes de las artes marciales”. En China, este género es muy famoso en la cultura y es utilizado en diversos medios artísticos y de comunicación como la literatura, la televisión y por supuesto, el cine. El género Wǔxiá es especialmente característico de la cultura china, ya que su origen proviene de la filosofía de las artes marciales desarrollada a lo largo de los siglos y de la antigua historia del país. El cine Wuxia es un género cinematográfico que posee las siguientes características: generalmente las películas transcurren en un escenario histórico, hay escenas de acción a lo largo de todo el film centradas en la lucha con espadas, el hilo argumental se desarrolla en torno al drama y al amor, y en torno a temas de vínculo, amistad, lealtad y traición. En La casa de las Dagas Voladoras los cuerpos de los personajes son cuerpos que manejan a la perfección la práctica de las artes marciales, es decir, todos luchan, sin importar sus condiciones sociales, sus condiciones de género (hombres y mujeres) ni sus condiciones económicas. Siguiendo lo propuesto por Le Breton, se puede afirmar que el uso y la práctica de las artes marciales es de suma importancia para la cultura china, por lo tanto ésta tradición va a verse reflejada en las producciones artísticas que surjan de dicha cultura. La casa de las Dagas Voladoras es un film que nace de ésta cultura para la cual la práctica de las artes marciales es conocida y respetada por todos, se encuentra en el seno de la sociedad y del imaginario cultural. Por lo tanto, la visión del cuerpo se va a presentar como la de un “cuerpo ideal” en donde se valorizarán las prácticas en las diversas disciplinas (en éste caso las artes marciales) para mejorar el rendimiento y la fuerza del mismo –instrumentos de la “voluntad de poder” del hombre.

Las religiones más importantes y con más seguidores que se profesan en China son el budismo y el taoísmo. Ambas religiones poseen algunos principios en común y han ido evolucionando en la historia hasta adquirir la gran diversidad actual de escuelas y prácticas.

Así como los fenómenos se encuentran en el mundo, de la misma manera las criaturas se encuentran en Dios, y el budismo va más allá: son divinas; se desdibujan los límites de mundo-fenómeno; continente-contenido y pasa a ser todo uno y lo mismo. Ésta importancia que le da la religión china a la naturaleza, y a la comunión entre el hombre y el mundo, se puede relacionar con el concepto propuesto por Merleau-Ponty de Ser-en-el-mundo. La Dra. Silvia Citro afirma que: “la propuesta de la descripción fenomenológica será intentar recuperar o captar esta experiencia primera, previa al pensar, que tenemos con

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