RELATO CULTURAL Y LA CONSTRUCCIÓN DEL CUERPO
Enviado por linis1 • 17 de Marzo de 2012 • 1.075 Palabras (5 Páginas) • 769 Visitas
Responder a esta pregunta implica abordar la cuestión de la diferencia sexual pues no pensamos el cuerpo por fuera de las valoraciones sociales de lo femenino y lo masculino. “A diferencia de muchos animales, que cuando nacen rápidamente pueden ponerse en pie y seguir a la madre, el ser humano, en cambio, debe aprender casi todo sobre su cuerpo a través de su relación con otros seres humanos. Hace falta un largo proceso para que el bebé vaya reconociendo su cuerpo y formándose una imagen de sí mismo, gracias a la mirada y a las palabras cariñosas de la madre o la persona que lo cuida, lo baña o lo alimenta, y le nombra los cjos, la nariz, la boca etc., y le da un nombre a su sexo así sea niño o niña. También cuando le dice de diferentes formas que lo acepta en su color, sus características e incluso en sus defectos físicos. O ante el espEjo, cuando en compañía de la madre podrá ver su imagen reflEjada, en especial la imagen de su propio rostro, que nunca podrá ver directamente. Cuando aprenda a hablar, esto le dará tanto la posibilidad de nombrar lo que le rodea y las partes de su propio cuerpo, como de ir tomando distancia de la relación cuerpo a cuerpo con la madre, comunicándose ahora con palabras, cada vez a mayor distancia. A su vez, la madre le irá imponiendo límites para que no se apegue tanto a ella. Se trata también de que ese niño llegue a saber cómo ocuparse de su propio cuerpo, tanto de sus funciones corporales como a responder por sí mismo; que sepa respetar su cuerpo y el de los demás y, más tarde, adquiera conciencia de la responsabilidad de su sexualidad compartida.
Así contrario a lo que a veces se cree, nuestro cuerpo es mucho más que un cor junto de órganos, tEjidos y sustancias nutritivas; es también una imagen de
Construcción social de niñez y adolescencia
nosotros mismos con la cual nos identificamos y que vamos construyendo a través del tiempo, con palabras, imágenes y fantasías y en nuestra continua relación con los demás.” (Tomado de Colección Derechos de los niños, Secretaría de Salud, Alcaldía mayor de Bogotá, fascículo 4, 1998). Encontramos entonces, que la construcción del cuerpo obedece tanto a una determinación simbólica cultural como a la posición subjetiva del sujeto, la dimensión de la singularidad conquistada a partir de la inscripción en el deseo de los otros, pero también de la experiencia dolorosa de apartarse de ese deseo, o la expectativa de los padres, para asumir un deseo propio; experiencia que con lleva la amenaza de perder el amor del otro. Con relación al primer aspecto, vale decir, el deseo de hijo que anima o da forma a la mirada de este otro materno sobre el niño, se hace necesario recordar que el niño no nace al mundo con un cuerpo, es en ese intercambio con el otro que se construye una configuración simbólica del organismo, sólo a partir de ésta el niño nace verdaderamente para la cultura. Ese otro primordial aporta, a través de su deseo, una imagen de cuerpo a través de las huellas que inscribe por medio de sus cuidados, en el hecho mismo de asignarle un nombre que lo inscribe en la historia de sus ideales, de los personajes significativos
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