La Critica Del Derecho Desde Los Derechos Humanos

La Critica del Derecho Desde los Derechos Humanos

Después de la proclamación de los derechos humanos como el pilar donde reposan las intenciones de defensa de la vida y dignidad de las personas que pertenecen a un Estado y los acuerdos logrados entre los países para que esta defensa sea efectiva, han surgido toda una serie de criticas alrededor del tema sugiriendo la toma de postura a favor ó en contra de estos, de acuerdo a las percepciones con las que se intenta medir la legitimidad que tienen en una sociedad con unas condiciones especificas y el respaldo de algunos sectores sociales que intentan recogerse desde este escenario para lograr un cambio significativo de su orden social.

Son estas las razones que permiten pues plantear algunas consideraciones sobre el tema, sobre todo si este aparece referenciado por algunos pensadores que aportan elementos para la discusión en el ámbito de las leyes y la posibilidad que existe para que se organicen toda una serie de disposiciones tanto políticas como jurídicas que favorecen el pleno ejercicio de participación de las sociedades a través de sus instituciones para lograr su defensa y efectividad, logrando mediar en las relaciones sociales.

Es importante tener en cuenta que los derechos humanos han sido criticados desde un principio cuando aparecen algunos indicios con la aparición de los derechos del hombre y el ciudadano luego de la revolución francesa. Al respecto podría entonces empezar por plantear las consideraciones que hace Marx en su texto “La Cuestión Judía” que aparece como una crítica al derecho en relación con los derechos humanos.

Para Marx la critica parte del hecho mismo de que los judíos se consideren personas que integran un orden social y político donde se les permite la posibilidad de ser judíos y ser ciudadanos al mismo tiempo sin que esto amerite que una condición pese sobre la otra, si se tiene en cuenta que la posibilidad de ser ciudadano no reposa sobre la cuestión religiosa sino más bien sobre el lugar que se ocupa dentro de la sociedad en relación con la tenencia de los medios de producción. Ahora bien, Marx reconoce inicialmente que la cuestión religiosa debe ser algo que no limite la emancipación política, cuando se ha logrado renunciar a ella para poder integrar totalmente la sociedad, porque no se le puede dar privilegios a una religión que intente definir el carácter del Estado y la sociedad, pero su análisis siempre se encauza en la definición de una estructura social jerarquizada .

Al respecto Oliveira considera que esta critica marxista de los derechos humanos esta asociada más a la concepción de Estado y sociedad, lo que definió la importancia de su refutación ó reivindicación en sus desarrollos posteriores y la división de la sociedad en dos concepciones del derecho (burgués y no burgués) para la orientación de las luchas sociales y políticas que comenzaron a fraguarse en épocas posteriores. Esta situación pone de manifiesto –según Oliveira- el hecho de que se tomen más como una cuestión más ideológica, donde estos derechos se ven como una desviación propuesta por la burguesía y los objetivos propuestos para el cambio se comienzan a confundir con reformas que terminan por legitimar a esta clase, de manera pues que no se llegan a reconocer las posibilidades que existen para establecer un orden social que permita reconocer las individualidades a partir de la colectividad .

Según los postulados ideológicos de Marx existe una contradicción entre el deber ser propuesto por los derechos humanos y la esencia del capitalismo como sistema social, ya que no puede haber una configuración del derecho y sobre todo de los derechos humanos si hay una desventaja en términos económicos y sociales, porque quienes dominan se han emancipado dentro del Estado y definen las leyes a partir de la individualidad y la tenencia de los medios de producción, la propiedad privada, es libre quien posea bienes y sea reconocido como ciudadano alejado de la religión para poder acceder a ellos como un beneficio. La cuestión entonces radica en la definición de los derechos en la sociedad como una ficción del capitalismo para lograr en abstracto una armonía que en lo concreto difícilmente puede conciliarse.

El derecho seria entonces un reflejo de la estructura social con unos actores bien definidos en sus roles y capacidades de interactuar en la constitución de un orden social colectivo que en ultimas es una comunidad política o sea el Estado. Pero esto es posible solo si cumple los requerimientos propuestos por la clase dominante, de lo contrario no se puede llegar a realizar dicha actividad, sino se cumple con tales requerimientos. A esto se le suma el hecho de que la libertad sea restringida cuando perjudica a otros iguales, lo que daría a entender que el derecho se propone como una faceta más de la burguesía para sostener no solo la diferencia de clase sino sus privilegios y dominación.

En ese sentido la critica de Marx se recoge en el planteamiento que alude a una cuestión individualizada de los derechos, cuando según él no existe una valoración del hombre en una comunidad política que permita ejercer tales derechos, por el contrario se mantiene una dominación a partir de esta individualidad, que puede ser interpretada de mil formas, entrando en una gran ficción de lo que es en realidad el ejercicio de los derechos como garante de emancipación y reproducción de otro tipo de valores que no se enmarcan en la lógica del capitalismo. Tal parece que al surgir una práctica de los derechos así la sociedad no se pueda transformar ó si lo hace sigue teniendo como base la diferenciación jerarquizada de la sociedad.

Esta posición expresa el más radical rechazo de Marx hacia los derechos humanos, debido a que no se puede dejar de lado la economía sin pensar en que esta influya bastante en la creación de las normas para favorecer a unos pocos y más cuando se trata de pensar en el hombre como la realización de estos, por lo que se presume entonces que los derechos humanos

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