La Honestidad

La Honestidad

Antes de partir nos surge una inquietud acerca de ¿Qué es la honestidad?, según Confucio, pensador Chino, la honestidad “Es uno de los valores y componentes más importantes de una personalidad saludable, si entendemos por esta la capacidad de obrar el bien en todas las distintas relaciones y actividades que las personas sostienen”. Dicho de otro modo, la honestidad es un valor que carece en nuestra sociedad, haciendo de nosotros un ejemplo de mediocridad tanto en infantes, como en adolescentes y adultos.

La honestidad está muy ligada a varios valores como los son: la verdad, justicia, humildad, transparencia y demás, todo ellos conllevan a ser una personal leal, un ejemplo a seguir, alguien realmente diferente a los demás y claramente alguien que destaca por su pureza. Por lo cual, en todo acto por mucho que sea la consecuencia o sanción se debe de hablar con honestidad para ser alguien puro.

La honestidad cubre muchas áreas de nuestra vida como la conversación; tenemos que ser honesto cuando hablamos y hacer todo lo posible de no mentir, acostumbrarnos siempre a decir la verdad, empero, esto podría causar pugna entre las personas. Nosotros como individuos tenemos la responsabilidad de no tomar lo que no nos pertenece o acusar a los demás de lo que no han hecho.

Tenemos como obligación tomar cargo de la responsabilidad de los actos de nuestra habla y de igual manera de los hechos, asimismo adquirir la valentía que se requiere.

Finalmente, debemos siempre tener presente la importancia de implementar los valores en una sociedad guiada por la mediocridad, y más aún cuando el nivel inculcado de estos es tan bajo, para así lograr romper la barrera de la ignorancia. No debemos de hacernos de la vista gorda, de manera que, desde pequeños estamos obligados a capacitarnos tomando como base valores como la honestidad y lealtad, los cuales nos guiarán por un sendero correcto lleno de integridad. El hábito de practicar valores, con tal de que, los demás nos tomen como ejemplo siempre será una buena opción, siempre y cuando lo hagamos con sinceridad y de buena fe.

“A los justos los guía su integridad; a los falso los destruye su hipocresía”

(Proverbios 11:3)

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