La Imagen Del Universo Antiguo

SESIÓN 1

Platón: Tiempo, Ser, Realidad

I.- La imagen del universo antiguo

El universo tal y como se le conoce actualmente es una imagen producida por la ciencia contemporánea, no siempre fue así, ya que ha sido representado de múltiples maneras, tanto por el conocimiento científico, en el cual su imagen también ha cambiado, como por el conocimiento no científico, ya sea al modo de conocimiento metafísico o común. Se cuenta, como un relato, que un conocido científico, que probablemente fue Bertrand Russell , daba una vez una conferencia sobre astronomía. En ella describía como la Tierra giraba alrededor del Sol y como éste, a su vez, giraba alrededor de una cantidad inmensa de estrellas, planetas, planetoides, satélites, etc., conocida como ‘nuestra’ galaxia. Al final de la charla, una mujer ya entrada en edad se levantó y señaló, desde la sala donde se dictaba tal conferencia, lo siguiente: “lo que nos ha contado usted no son más que tonterías. El mundo es en realidad una plataforma plana sustentada por el caparazón de una tortuga gigante”. El científico sonrió un tanto confundido antes de contestarle, por su parte lo que sigue: “¿y en qué se apoya la tortuga que sostiene el mundo señora?” “Usted es muy inteligente joven, muy inteligente -dijo la señora-, lo que pasa es que debajo de esa tortuga hay infinitas tortugas, una debajo de otra”. La inmensa mayoría de las personas encontraría bastante absurda la imagen de nuestro universo como una torre infinita de tortugas, pero ¿en qué nos basamos para creer que lo conocemos mejor? ¿.Qué sabemos acerca del universo, y cómo hemos llegado a saberlo. ¿De dónde surgió el universo, y a dónde va? ¿Tuvo el universo un principio y, si así fue, que sucedió con anterioridad a él? ¿Cuál es la naturaleza del tiempo? ¿Llegará éste alguna vez a un final? Avances recientes de la física, posibles en parte gracias a fantásticas nuevas tecnologías del siglo XX y XXI, sugieren respuestas a algunas de estas preguntas que desde hace mucho tiempo preocupan intensamente a la comunidad científica. Algún día estas respuestas podrán parecernos tan obvias como el que la Tierra gire alrededor del Sol o, quizás, tan ridículas como una torre de tortugas. Sólo con el tiempo (cualquiera que sea su significado) lo dirá.

Desde la antigüedad, el filósofo griego Aristóteles , en su libro De los Cielos, pudo establecer dos importantes argumentos para creer que la Tierra era una esfera redonda en vez de una plataforma plana. En primer lugar, se dio cuenta de que los eclipses lunares eran debidos a que la Tierra se situaba entre el Sol y la Luna. La sombra de la Tierra sobre la Luna era siempre redonda. Si la Tierra hubiera sido un disco plano, o una plataforma, su sombra habría sido alargada y elíptica, cuestión que nunca ocurría. En segundo lugar, los griegos sabían, debido a sus viajes, que la estrella Polar aparecía más baja en el cielo cuando se observaba desde

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