La Omisión De La Familia Coleman

Son abrumadores los números que marcan el recorrido de una obra tan emblemática del teatro independiente como La omisión de la familia Coleman: diez años en cartel, más de ¡1500! funciones en veintidós países (entre los que están China, Irlanda, Bosnia, Portugal, Serbia, México…), más de 200 mil espectadores, programada en cincuenta festivales… Pero todo esto no significaría nada si no se sostuviera en una trama sólida y en una serie de personajes tan crudos como inolvidables, que con sus tonos, secretos y distancias hablan de la disolución violenta de los lazos familiares, del falso ideal de felicidad, de la convivencia imposible y absurda con aquellos seres que aparentemente son tan cercanos… El primer proyecto de Claudio Tolcachir en dirección y dramaturgia empezó allá por 2005, en un modesto PH de Boedo (que después se convertiría en el teatro Timbre 4), y fue ganando público con el siempre efectivo y determinante boca a boca. Ahora, una década más tarde, llegó el momento de despedirse a lo grande, con las últimas funciones que marcan su llegada, por primera vez, a la Avenida Corrientes, solo por tres meses. Así que si todavía no la vieron aprovechen ahora, porque en diez años todavía seguiremos recordándola.

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