La Reflexión, Un Camino Hacia La Inmortalidad

William Shakespeare

E

n la lectura del Génesis 18-19 se establece la comunicación entre un ser celestial o divino con un personaje terrenal, el cual es el conducto o el enlace entre el pueblo y su dios. Esta asociación establece una gran distancia desde el punto de vista espiritual en la cual no podemos tener un parámetro comparativo entre un personaje divino y un personaje terrenal ya que el primero establece las condiciones para que los terrenales generen un estadio de pureza en su modo de vida y los segundos, inmersos en sus factores culturales, no alcanzan a comprender el mensaje divino y aún así, viendo el resultado de los actos terrenales de los demás, siguen cayendo en la incredulidad, lo que genera una autodestrucción.

Propiamente dicho lo anterior, puedo mencionar que a pesar de que nosotros, como seres terrenales que somos, la mayoría del tiempo no logramos llevar a cabo una simple tarea que se nos ha encomendado desde la creación del hombre en la tierra por un dios supremo, llevar una vida sin pecado, ¿Porqué no lo hemos logrado? Desde tiempo atrás, con respecto a la teoría religiosa, hemos visto que a pesar de que al primer hombre, Adán y a la primera mujer, Eva, se les comisionó una única regla para comprobar su fidelidad y obediencia a Dios, la cual era de que no deberían probar fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, ambos atraídos por Satanás convertido en una serpiente, los tentó y engañó para que probaran de dicho fruto. Sin importar la causa por la que lo realizaron, comprobamos aquí, que nosotros desde tiempos remotos, somos seres vulnerables a las influencias, no logramos resistirnos a no caer en el pecado, por lo cual, se entiende que todo ser terrenal está ligado con los

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