La Reina De Las Abejas

Trata de un niño llamado Benjamín que se mudó con sus padres de Augsburg (una importante ciudad alemana) a Lützelheim, un pequeño pueblo rural. Allá tendrá que enfrentarse con la nostalgia de haber perdido a sus amigos y su vieja escuela, además de soportar a la pandilla de Joaquín, que no para de asediarlo. En una de sus huídas, conoce a un matrimonio de apicultores ya entrado en años. A medida que Benjamín va conociendo el mundo de las abejas y profundiza el vínculo con estos abuelos postizos, se va dando cuenta de cómo debe enfrentar al grupo de revoltosos. Y de cómo debe vivir.

La lectura del libro es amena y la voz de Benjamín resulta muy verosímil. Por momentos, el tono didáctico se vuelve algo excesivo y uno cree estar leyendo un manual de apicultura para aficionados, pero no dura mucho: la tensión que se genera entre Benjamín y la pandilla acechadora mantiene la atención del lector, y la historia de amor que se vislumbra cuando el personaje de Arabella levanta vuelo basta para que la apicultura, a pesar de todo, se quede en segundo plano. Pasado el clímax, con una seudo tragedia que conmueve, la historia no termina: queda en el lector imaginar cómo será el día siguiente de Benjamín. Porque siempre habrá un día siguiente.

La lectura es recomendable para mayores de 12 años, porque la apicultura no es cosa sencilla y hay que tener cierto conocimiento del mundo para reconstruir el imaginario que pretende mostrársele a Benjamín.

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