La Vuelta D

La Vuelta D

Hace mucho tiempo en la antigua Francia había un pequeño pueblo cual era poco visitado por la Vuelta D un lugar horrible y feo por las historias que se cuentan sobre ella pero esta es la mejor para describir que es lo que pasaba en ella.

En la vuelta D se sentía una fuerza maligna que hacía que los vehículos se accidentaran, la Vuelta D fue nombrada por estos dos sobrevivientes: Claudio Canepa y Junior López, pero los que sobreviven a la Vuelta D quedan poseídos por un demonio. Una vez un sacerdote de un pueblo cercano decidió ir a investigar y a dar un vistazo para ver si podía hacer algo para ayudar a la gente que pasa en la Vuelta D para así evitar más accidentes.

El sacerdote cuando se iba acercando a la Vuelta D sentía aquella atemorizante sensación de una presencia maligna; faltando pocos metros el automóvil en peso a averiarse, los frenos no le funcionaron, el rodio del automóvil se encendió; se escuchaba una espantosa vos que decía ¨de aquí nunca saldrás con vida, te matare!¨ el sacerdote al escuchar esa espantosa vos agarro la biblia y empezó a rezar un padre nuestro y un ave maría, la vos dejo de escucharse, cada vez se hacía de noche; de repente una silueta blanca se le apareció al frente, el sacerdote para no atropellarla se la esquiva pero al esquivársela se sale de la vía de la carretera y va a chocar con un árbol, la silueta se le acercaba lentamente, el sacerdote decidió bajarse del automóvil con su biblia para alejarse de la silueta blanca, cuando iba corriendo se le apareció otra silueta; pero esta silueta ya no era blanca si no que es negra con ojos rojizos, el sacerdote atrapado en medio de la carretera decidió ponerse de rodillas y serrar sus ojos, de repente se volvió a escuchar otra vos muy distinta a la primera que decía ¨corre, corre¨ el sacerdote al abrir sus ojos y levantarse vio que la silueta blanca estaba enfrente de él protegiéndolo de la silueta negra, el corrió hacia el vehículo, cuando llegó a este milagrosamente ya no estaba malogrado, arranco el automóvil y se fue hacia la iglesia.

Cuando llegó a la iglesia le fue a darle las gracias al señor por haber salido con vida de la Vuelta D y que no condenara a la silueta blanca porque no es un espíritu maligno porque le ayudo a salir vivo de la Vuelta D. Pasaron semanas y seguían habiendo accidentes en la Vuelta D, el sacerdote decidió reunir a 10 sacerdotes más y una pipa llena de agua bendita, y fueron a la Vuelta D, los sacerdotes, para evitar que la pipa se averiara, rodearon entre ellos la pipa y empezaron a rezar, el plan funcionó; la pipa no se averió, ya estando en la infernal Vuelta D, dejaron caer el agua bendita sobre la carretera con la esperanza de que la presencia maligna se largara de ese sitio y el lugar quede bendecido mientras se derramaba el agua bendita los sacerdotes rezaban. Una hora después no se presenciaba nada de maldad; el plan

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