La crisis antropológica y principio del resultado

La crisis antropológica

Las personas estamos en una situación de crisis permanente. Necesitamos responder la siguiente pregunta para entender el porqué de esta crisis: “¿Cómo podemos comprender al hombre de hoy?” Para entender al hombre post-moderno debemos tener en cuenta que el crecimiento del hombre no tiene límite, pero también este puede decrecer y disminuir interiormente. El ser humano tiene el don de la libertad, por eso, es libre de crecer y libre de renunciar a ese crecimiento. Cuando esto último sucede podemos decir que la persona se encuentra en una situación de crisis.

Asimismo, la sociedad es un sistema abierto capaz de crecer y disminuir. El hombre es un ser perfeccionador perfectible, debe mejorar el mundo mediante su trabajo y así crecer con las acciones que realiza. Esto hace que la sociedad se convierta en un sistema de auxilios para la perfectibilidad humana y buscar soluciones a los problemas que enfrenta.

Esta crisis es interna y se refleja interiormente, tanto positivas como negativas. Cada persona tiene problemas, los cuales se ven reflejados en la sociedad.

El hombre no tiene clara la jerarquía de los problemas, y por ello no puede comprenderlos, ni resolverlos con eficacia. Muchos proponen alternativas, pero ninguna aborda de frente el problema integral solo hacen que aumenten el grado de complejidad de la crisis. Y esto nos lleva a preguntarnos lo siguiente: ¿Cuáles son los problemas que aborda esta crisis?

Las manifestaciones de la crisis se concretan en cinco ideologías: el cientificismo, el relativismo, el escepticismo, el materialismo y el ateísmo.

Hay una relación muy estricta entre el hombre y el universo, sin embargo la sociedad moderna ha fragmentado esta relación sin encontrar una forma de reconstruir este orden. Esto da como resultado a la incapacidad del hombre de dirigir el cosmos y su vocación de “dominar la tierra” se ha desvanecido en la ciencia, lo que ha causado la ruptura en la visión del cosmos a lo que se denomina el cientificismo.

También se ha producido una división de la humanidad y ruptura de los vínculos con el Creador del cosmos, nace el antropocentrismo y con ello la segunda ideología menciona, el relativismo. Trae como consecuencia la irracionalidad de la historia, donde el hombre está determinado por la misma, esto frustra el crecimiento de la persona. La irracionalidad de la historia trae como consecuencia la gran variedad de tipos de hombres como de épocas. En el relativismo actual, ya no se apuesta por la verdad y se ha desechado el pensamiento realista, entrando en crisis la idea del hombre universal.

A esto se le suma una crisis tecnológica. Hoy en día se ha dado una decepción con la ciencia, ya que el hombre no ha conseguido la prometida felicidad en ella y esto ha puesto en manifiesto un escepticismo en el obrar humano.

La realidad técnica es inherente a la sociedad, tiene racionalidad que le permite progresar, manifestación objetiva en la dimensión espiritual del hombre. Hoy se ha salido de control humano y de sí misma. No la podemos controlar porque nos hemos concentrado en los resultados de fabricación. Esto nos reduce a homo faber y dejamos de ser homo sapiens.

Con respecto, a la ideología del materialismo, el hombre moderno se encuentra invadido por la cultura materialista, solo aspira a lo mínimo que puede dar y deja de lado a las pretensiones de perfección. Esto afecta a su dimensión espiritual y hace desaparecer lo específico del ser humano.

El existencialismo es la forma más moderna de ateísmo, este niega la posibilidad de coexistencia social y trascendental. El hombre moderno ha decidido soltarse íntimamente de Dios y aferrarse a sí mismo, a la nada, ya que el hombre es un ser creado. Esto produce una tristeza espiritual.

Se puede llegar a la conclusión que todos estos problemas tienen dos pilares fundamentales: el miedo y la mentira, estos han sido interiorizados por el hombre. Hoy en día ya no hace falta terror para producir miedo y se niega lo evidente, se ve deformada la realidad, se duda de todo y origen al relativismo. El miedo y la mentira aíslan a los seres humanos, hacen que se produzca la desconfianza entre ellos y no poder convivir sanamente.

Se ha desarrollado una crisis interior en el hombre con una tristeza profunda, falta de esperanza y una imposibilidad de alcanzar el amor. Para poder cambiar realmente la situación, debemos reconocer que si hay un problema antropológico, aceptar esta situación y buscar las soluciones debidas para salir de esta crisis antropológica y llegar al fin último del ser humano que es lograr la felicidad. Cuando el hombre pueda solucionar la crisis interna que enfrenta, recién podrá mejorar su entorno y con ello las crisis que se dan en el mundo.

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