La dignidad, ética y moralidad

58000421 | JULIAN DAVID SUÁREZ VARGAS               58000407 | Lina Johanna Bustos R.

La dignidad, ética y moralidad

1. El bien y el mal son juzgados por la razón y según el punto de vista que cada persona le dé a la acción que haya cometido moralmente guiado por el instinto y los sentimientos.

1. La intención de los hechos es la que deriva y hace denotar si realmente un acto es bueno o malo, el sentido y la utilidad, el saber aprovechar el momento y el porque hacer este tipo de cosas son la suficientemente captables para juzgar moralmente entre el bien y el mal.

1. Actos que perjudiquen moralmente o físicamente a otros son conocidos como conductas malas, al atentar íntegramente con la persona pudiendo generar consecuencias en ellas graves. Por otra parte, no solo podemos decir que integrar en contra de alguien es malo, nosotros mismos nos podemos hacer daño y juzgar nuestra moral.

1. Cualquier conducta es justificable, siempre y cuando haya una razón válida; si se trata de un buen acto, nosotros como personas siempre veremos valido un acontecimiento de este tipo porque, ¿A quién no le gusta sentirse bien?, ya sea con nosotros mismos o con alguien más. De la misma manera, es muy a tener en cuenta que gran parte de estos buenos actos provienen de un vínculo afectivo entre dos o más personas, algo que hace más fácil el evidenciar este tipo de cosas.

1. Cada persona es libre de actuar como quiere, sin embargo, la vida nos pone en varias situaciones que nos ponen a prueba; a raíz de ello la persona hará lo que crea conveniente por el bien suyo, sin importar si tal hecho perjudica a alguien o no, las circunstancias llevan a actuar a las personas y a tomar decisiones, sabiendo moralmente si está bien o mal, de este modo tales circunstancias no justifican el actuar de alguien y de igual manera pueden ser juzgados.

1. El hombre siempre ha tenido una batalla en contra de las circunstancias, ellas mismas son los encargados de cambiar cada tipo de situación y junto a ella la forma de actuar de cada persona. Sí bien es cierto las personas tiene libertad, sin embargo, no es absoluta, sino condicionada, por lo tanto, somos responsables de lo que hacemos. Esas circunstancias si se pueden eximir de la responsabilidad. Sí, cuando el hombre actúa conscientemente sí es responsable, mientras que si actúa inconsciente no lo será.

1. No, porque comprender es también hacer entender a la persona de si sus acciones están mal o bien, no por ser tu amiga o por quererla vas a decir que todo lo que hace esta bien. No, porque se debe ser sinceros y claros cuando alguien hizo algo malo, las cosas se deben decir tal y como fueron sus resultados.

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