La dulce tradición Mexicana

La dulce tradición Mexicana

En México el día de muertos es único. Se retoman las tradiciones antiguas, sorprendiendo así al turista que se asoma por primera vez a nuestro país.

 Enamorados por esta muy agradable fecha nos interesamos en venerar a la muerte, en jugar con ella e incluso hasta burlarnos de ella. La vestimos de diversos colores, olores y sabores. Las calles y comercios se llenan de ofrendas, realizando ventas especiales y promociones y en la intimidad de las familias mexicanas se ponen altares y ofrendas para recordar a los muertos, pero sobre todo para honrar a la muerte.

Hace ya muchos siglos que se inició esta hermosa tradición, nuestros antepasados se encargaron de venerarla y abrazarla como un integrante más de su familia, prendiendo copal y adornando con cempaxúchitl las tumbas de sus seres amados. Nosotros nos hemos encargado de preservar estas tradiciones, de seguir poniendo esas hermosas ofrendas monumentales en sitios públicos, de seguir adornando la ciudad con hermosos colores, de no perder esos sabores incomparables de los platillos típicos mexicanos, pero siempre sin olvidar venerar a la muerte.

Desafortunadamente, esta hermosa fiesta se ha empobrecido, con una combinación cultural, en la que se hace convivir las viejas tradiciones prehispánicas, con la influencia norteamericana y las recientes tradiciones del Halloween, perdiendo así la originalidad y peculiaridad del auténtico día de muertos Mexicano.

Decía Octavio Paz que los mexicanos, "ante la muerte, como ante la vida, nos alzamos de hombros y le oponemos un silencio o una sonrisa desdeñosa". Esta filosofía nos hace preguntarnos, ¿Por qué solo levantamos los hombros al ver que nuestra verdadera cultura se está perdiendo?, ¿Por qué solo nos quedamos en silencio al ver que nuestros niños prefieren disfraces y dulces en lugar de una ofrenda para recordar a sus ancestros?

Hoy nuestra fiesta de día de muertos no resiste la convivencia con la realidad. Nuestra fiesta es un pretexto perfecto como nunca para convertirnos en algo que no somos, ni seremos. Es un pretexto para salir a las calles y celebrar una cultura la cual ni siquiera conocemos. Se perdió la verdadera tradición, se han perdido las memorias de nuestros ancestros, y necesitamos recuperarlas, nuestras culturas y tradiciones son perfectas y hermosas ¿Por qué olvidarlas? al final del camino somos Mexicanos.

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