La economía Venezolana logró algún florecimiento con la explotación petrolera durante el pasado siglo XX

Planteamiento del Problema

     La economía Venezolana logró algún florecimiento con la explotación petrolera durante el pasado siglo XX, fue cuando a mediados de la década de los 60 en adelante el Estado Venezolano impulsó decididamente a la empresa nacional de capital e inversión pública como a la  privada, fue creada una política de promoción , apoyo y protección a la industria en Venezuela.

     Fue durante la década de los 80 del mismo siglo que la economía de este país experimentó grandes contracciones como el impacto de la devaluación de la moneda, el control de cambio y de precios y una fuerte reducción de la demanda, situación que aún se mantiene en la actualidad dando señales claras de una fuerte presencia de inflación con una cronología bien importante que se manifiesta en el deterioro de la calidad de los empleos y salarios, la desaceleración del aparato productivo nacional, la crisis en las importaciones y exportaciones, una devaluación progresiva y sostenida del Bolívar como moneda nacional dando en la desembocadura de una enorme crisis estructural que se caracteriza principalmente en los últimos años por presentar el país una economía inflacionaria de los mayores índices y más importantes en el mundo actual la misma que presenta elementos altamente inestables en lo social como en lo económico, tal es el caso del desabastecimiento de los productos de primera necesidad que requiere el ciudadano venezolano para su consumo y el de su familia, el alto costo de la vida, la paralización de las industrias nacionales, la falta de producción y la necesidad de importarlo todo con todas las consecuencias negativas que esto representa cuando se depende de una economía de importación en medio de una crisis de policías fiscales y cambiarias.

     La economía Venezolana es inflacionaria,  como consecuencia en estos últimos tiempos no se vislumbran signos importantes de políticas  de Estado que marquen un buen rumbo donde poder dirigirla y que se pueda superar la crisis que agobia a la sociedad nacional, situación está que se agrava con la caída salvaje de los precios del petróleo en 2015, siendo este producto el más importante de nuestra economía donde tal situación genera una gran dependencia del petróleo para la economía venezolana haciendo de ésta una economía rentista de la canasta petrolera en una época de vientos huracanados con significativos elementos de volatilidad social, política e institucional. Por otra parte el cambio de rumbo político empresarial del Estado Venezolano hace que las empresas y las industrias nacionales sientan el impacto importante de una baja de producción históricas, las industrias reaccionan muy negativamente ante la falta de apoyo del Estado y más cuando se trata de una economía con fuertes contradicciones en las políticas que implementa como lo es la centralización del poder en el Estado y el gobierno y la importación como modelo de economía.

     El repunte de los precios del petróleo en la primera década del presente siglo el Estado Venezolano se decide por medidas de abandono de las empresas nacionales para embarcarse en unas estrategias de amplias políticas de inversión social, pero acompañándolas con las importaciones de todo lo necesario desde otros países, generando riquezas en otros Estados del continente y prácticamente negándole el reconocimiento a la industria local, en otras palabras no se le dio un uso de reinversión económica a esa bonanza petrolera que no fue suficiente para lograr la estabilización de la economía nacional y que en la actualidad se encuentra marcada por una elevadísima inflación que mantiene al borde al país en general de un colapso económico donde la pérdida del valor adquisitivo de los trabajadores nacionales fuente principal que motoriza la economía nacional, aunado a la devaluación progresiva de la moneda hacen que la inflación tome terreno cada vez más, esto sin considerar el hecho de que las recientes medidas que se tomaron a comienzo de éste año 2016 por parte del gobierno que preside el Señor Nicolás Maduro Moros,  como el aumento del combustible y la restructuración de las políticas cambiarias, al parecer no fueron suficientes para general la confianza y poder lograr de esta manera el enfriamiento de una economía recalentada por el morbo de la alza de la inflación.

     Es imprescindible que la economía de Venezuela supere la dependencia de la renta petrolera para lograr el crecimiento económico que llegó a experimentar en la segunda mitad del pasado siglo XX y para esto es necesario recuperar la confianza, mostrar seguridad jurídica para las inversiones de capitales extranjeros, aplicando medidas adecuadas que permitan reducir gradualmente la inestabilidad de la economía, también evitando la sobrevaluación de la tasa de cambio y combinando estas medidas con una política petrolera de alto nivel de producción y precios bajos que reduzca el componente rentista del ingreso petrolero. En tal sentido es indudable que todo esto debe estar acompañado por de un mayor equilibrio de las fuerzas políticas del país, por un reconocimiento de las partes de ese juego político y un altísimo sentido de la responsabilidad del momento histórico que nos ha tocado vivir por estos tiempos para poder recuperar la economía y lograr hacer un esfuerzo en un mismo sentido para obtener las metas planteadas al respecto.

...