La felicidad

La felicidad

Definir este concepto es difícil, ya que para cada persona puede tener un significado diferente de ella, para algunos es la más importante de la existencia del ser humano y a la vez una de las más difíciles de resolver, la noción que se pueda tener sobre la felicidad puede variar según la edad de la persona, su cultura o creencias que pueda tener y aunque no todos conocen su felicidad ideal, siempre todos buscan conseguirla.

En los diccionarios se define como un estado de ánimo que se complace en la posesión de un bien, satisfacción, gusto, contento, etc. pero este estado de ánimo no es permanente, sino que son pequeños momentos o lapsos. En la antigua Grecia se hablaba de la felicidad como el fin de todas las cosas, Aristóteles relacionaba la obtención de la felicidad entendida como un bien supremo que todo hombre debe alcanza, decía: “La felicidad la cual le corresponde al hombre le sobreviene cuando realiza la actividad más propia para él y cuando la realiza de un modo perfecto.” Por otro lado, para Platón era esa sensación de plenitud, paz y serenidad la cual nos llena de alegría interior, y nos permite disfrutar de la vida. Sócrates decía el fin último del ser humano es la propia felicidad, empezando por uno mismo, llegando a ser mejor cada día, estando bien consigo mismo y con los demás.

 Otra forma de definir la felicidad es dependiendo de las edades, a medida que se va      creciendo de edad, se van cambiando los ideales que se tienen acerca de la felicidad. Si le preguntamos a un joven que le hace feliz, quizás su respuesta sea que le gustaría terminar su carrera, conseguir un trabajo, tener una familia, etc. Pero una persona de mayor edad tendrá más experiencia y conocimiento por lo que encontrará la felicidad en una mayor variedad de cosas. Sin embargo, esto implica que mientras no se logren conseguir esos objetivos la persona se encontrara infeliz. Lo cual, no tiene mucho sentido, ya que seria someter la felicidad decir que se necesita de forma exclusiva una cosa o alguien.

Por otra parte, está la religión, los cristianos, por ejemplo, se basan en que no se puede ser feliz sin ver la obra de Dios, y muchas otras religiones predican que sin su creencia no se puede lograr la felicidad, y en otras religiones como el budismo, se considera que la causa del sufrimiento humano es el apego o deseo excesivo de tener o poseer. Esta posesión puede centrarse en objetos materiales, como también en personas. La clave, según los budistas, es aprender a vivir en desapego. Es decir, ser consciente de que las cosas o las personas, no están para ser poseídas como una forma de sentirnos pleno. Lo importante es saber disfrutar de los momentos, pero sin considerar como indispensable, ya sea un bien material o la presencia de una persona.

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