La ética De La Autenticidad Y Aporte Del Trabajo Social A Las Relaciones Humanas

Mediante este ensayo buscamos hacer una crítica a la forma en la cual se relacionan las personas hoy en día, relacionando este tema con el texto “La ética de la autenticidad” de Charles Taylor, “Las profesiones modernas” de Cecilia Aguayo; capitulo n°1 La construcción de la ciencia social en Weber. El debate epistemológico de la acción social, relacionando los textos antes mencionados con el aporte que puede realizar el trabajo social a las formas en que producen las relaciones humanas.

Sabemos que cualquier persona tiene derecho a expresarse y desarrollarse de la manera que él estime conveniente, ya que nada tienes más valor que nosotros mismos, pero si cada persona sigue su forma o manera de vivir propia, cae en el tema del individualismo centrándose en las cosas que trascienden al yo, sean de cualquier rama, religiosas, políticas, etc.

Esta concepción del pensar y centrarse solo en el “yo” se basa en fundamentos del liberalismo, en la cual la sociedad se deja a un lado, o sea ésta no debe decir nada al respecto. Podríamos decir entonces que en tanto el individuo se siente libre deja de lado sus horizontes morales, donde luego se pierde el sentido de la humanidad y cae en una especie de desencantamiento de la sociedad.

Podemos ver que a pesar de todosestos aspecto negativos, se puede rescatar el hecho de poder decidir cómo queremos vivir en cuanto a convicciones o ideales, y las causas con las cuales nos contraponemos, “vivimos en un mundo en el que las personas tienen derecho a elegir por sí misma su propia regla de vida, a decidir en consciencia que convicciones desean adoptar, a determinar la configuración de sus vidas con una completa variedad de formas sobre las que sus antepasados no tienen control” (Ch.Taylor. La ética de la autenticidad; pág. 38). Las personas al centrarse en sí mismas dejan de lado y no toman en cuenta a los demás, tornándose cada vez más individualistas.

Hoy en día las personas también son apreciadas o igualadas al concepto de materias primas, como una cosa que solo sirve para producir. Los dos aspectos anteriores, tanto la razón instrumental como el individualismo tienden a producir algunos problemas, a nivel político dejando algunas consecuencias, y también como individuos centrados o encerrados en sí mismos, desinteresados en participar en las actividades de autogobierno o actividades de ámbito social, “en una sociedad en la que la gente termina convirtiéndose en ese tipo de individuos que están encerrados en sus corazones, pocos querrán participar activamente en su autogobierno. Preferirán quedarse en casa y gozar las satisfacciones de la vida privada, mientras el gobierno proporciona los medios para el logro de estas satisfacciones y los distribuye de modo general” (Ch.Taylor. La ética de la autenticidad; pág. 44).Las personas se abstienen de participar en elecciones democráticas, mientras muchos aceptan y critican sobre quienes asumen el poder, sin siquiera participar en los aspectos formales que una elección requiere.

Nos referimos a la racionalidad de la moral, la virtud y el deber ser, mientras que la autenticidad es un ideal valido pero que no puede rechazar el pasado, y que está basado en formas anteriores al individualismo, o sea Taylor plantea que debemos usar nuestro individualismo pero de una manera responsable, de tal forma de no irnos a los extremos, ya que existe una pendiente por la cual es muy fácil deslizarse. Por ejemplo existen por un lado personas que son muy individualistas que se desvinculan por completo de las cosas que les acontecen a las demás personas y se aíslan en sí mismos, mientras que en el otro extremo encontramos a personas que son totalmente dependientes de otros, que incluso llegan a ver a un trabajador social con una mirada asistencialista, en la cual solo son capaces de resolver sus problemas con su ayuda, siendo incapaces de valerse por sí mismos sin demostrar un ápice de autonomía.

Si hablamos de individualismo junto con el concepto de trabajo social, podemos ver que lo que buscamos como trabajadores sociales es que las personas tengan un cierto grado de individualismo, pero del modo positivo que plantea Taylor, ya que así podrán pensar en ellos y cómo lograr su autonomía.

El ideal que debiéramos tener como personas en esta sociedad es poder lograr realizar nuestras tareas diarias y sobreponernos a nuestras dificultades por si solos, pero si es necesario recurrir a la ayuda de algún profesional para que pueda orientar a la persona y que ésta logre sobreponerse por sí solo, no creando un lazo de dependencia.

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