Las Dos Caras De La Pasión

LAS DOS CARAS DE LA PASIÓN Y SU ROL EN LA MENTE DEL HOMBRE.

¿Acaso la pasión es responsable de afectar la razón y la mente del hombre?

La razón es la capacidad de elegir al momento de tomar decisiones, es lo que nos diferencia a los humanos de los demás seres vivos, “el hombre tiene dos mentes, una que piensa y otra que siente, y estas dos formas se mezclan para formar las operaciones de la mente racional” (Goleman). Por tal motivo desde siempre el hombre al momento de hacer uso de su razón primero se detiene a contrastar las diferentes opciones que le anteceden a la medida que se va a tomar, y colocan como base para tomar estas decisiones a los sentimientos, las conveniencias, los estados de ánimo entre otros.

Por tal motivo se considera que la pasión también influye al momento de hacer uso de la razón, este sentimiento se identifica por su intensidad y porque se lo puede llegar a experimentar de dos formas diferentes, a semejanza de un Ying-Yang un signo representante de la filosofía china, “describe dos fuerzas fundamentales aparentemente opuestas y complementarias, el principio Ying y el principio Yang representan la luz y la oscuridad, lo masculino y lo femenino la luz es lo masculino que representa la razón, la lógica, la inteligencia, la frialdad descorazonada. La oscuridad es lo femenino que representa las pasiones, las emociones y la sabiduría” (Significado de los simbolos) . Las dos fuerzas se complementan, formando un equilibrio armónico, pero cuando una de estas dos fuerzas llega a su máxima expresión puede generar un desorden integral, al igual que en la pasión la primera tierna, afable y transparente mientras la segunda es un lado cruel, malvado y oscuro, si el hombre en el ámbito sentimental hace uso de su razón combinada con la pasión, debe estar seguro de que esta se encuentre como el Ying Yang, formando una proporción armónica, es decir debe presentar un aspecto de cada forma con la que se muestra no ser tan entregada al amor, pero tampoco tan entregada al odio, porque de pasar esto sufriría un desorden total y afectaría de forma inmediata a la razón, llevándolo al hombre a cometer actos extremos. Por lo expuesto podemos fundamentar nuestras respuestas mediante el análisis comparativo de las obras Romeo-Julieta y Medea; analizar el desequilibrio entre las dos caras de la pasión y los efectos que provocó sobre la razón de estos tres protagonistas.

Ambas historias empiezan sentando sus bases en la pasión que nace en los corazones de los personajes: Medea, siendo muy joven conoce a Jasón, un hombre que llega a su vida para confundir por completo su mundo sentimental, llegando a sentir un pasión muy profunda por el mismo y hará todo por estar a su lado y entregarle todo su amor. Algo parecido sucede con Romeo y Julieta, dos jóvenes que por causas del destino nacen en familias separadas por el odio, las mismas que jamás imaginaron que algún momento sus linajes se verían unidos en una relación amorosa, el día en el que Romeo conoce a Julieta y la pasión nace de forma inmediata en el corazón de estos dos jóvenes, que no podían amarse por la tradición que Capuletos y Montescos jamás podrían llevarse bien, lo cual Julieta expresa en su frase “mi único amor emanación de mi único odio!, lo he visto sin conocerme y lo he conocido demasiado tarde!, extraño destino de amor es, tener que amar a un detestado enemigo” (Shakespeare). Es así como los personajes empiezan a experimentar una pasión tierna y vehemente. La primera etapa para los protagonistas es el desarrollo de su pasión y el rumbo que empieza a tomar, en Medea la pasión pronto se volverá demasiado fuerte a tal punto de que le será difícil controlar y mirará en Jasón al amor de su vida y estará dispuesta a irse junto a él dejando su casa, su padre y su tierra, con tal de no separarse jamás de la persona que despertaba una pasión en su corazón, en el caso de Romeo y Julieta la pasión empieza a tomar la misma fuerza y sentido que la pasión expuesta por Medea, “Romeo ama el presente de nuevo y es correspondido, una y otra amante se ha hechizado con su mirar, pero entiende que amarse con su enemiga supuesta y ella que robarse de un anzuelo peligroso el dulce cebo de la pasión” (Shakespeare, Romeo y Julieta), estos dos niños sentían lo mismo el uno por el otro al mismo nivel de intensidad y no les importara

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