Legitimidad Política

Un poder es legítimo si existe el derecho para ejercerlo. Por lo que se debe justificar la obediencia al mismo, que usualmente ha sido ligado con el ejercicio del poder del Estado. Pero esto supone ciertas reglas o cierto lineamiento a seguir, donde la violencia no debe existir, si no que tiene que ser un acuerdo común.

En su origen la doctrina del Derecho Divino de los Reyes, suponía un poder abusivo, que no respetaba las decisiones de cada quien, si no que radicalizaba las ideas, por lo que en Francia fueron creadas dos maneras de seguir este modelo:

• La santidad del trono

• El derecho de resistencia de lo soberano

Es así que la legitimidad fue tomada como un modelo en conjunto y no solo como un punto de vista para la soberanía popular. Con la llegada de la ilustración tomó una doble referencia racional con cierto modo voluntarista, que pasaría a tener un nuevo giro en la legitimidad como categoría política moderna.

En el caso de Alemania, su fundamento partía de la división entre la estructura política y la organización jurídica del Estado. Las carencias democráticas del Estado de derecho liberal han sido tradicionalmente objeto de denuncia por parte de sus críticos de izquierda.

Situados ya en la Inglaterra, Hobbes y Locke constituyeron dos hitos fundamentales en el desarrollo de los argumentos filosóficos modernos sobre la legitimidad política, partiendo de una marginada condición social donde los individuos viven en manera de igualdad y libertad.

Por lo tanto podemos considerar que una doctrina democrática debe de estar impuesta en las personas de una manera que ellos mismos son autores de sus leyes, dándoles la libertad necesaria para hacer una grandeza pública. El punto fino recae en que necesariamente debe darse una relación entre la toma de decisiones y la comunicación de la política.

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