Lenguajes Del Amor: Recibir Regalos Y Actos De Servicio

RECIBIR REGALOS

El dar regalos es una expresión tan importante del amor, que trasciende barreras culturales. La actitud del amor esta acompañada por el concepto de dar.

Debemos pensar en la persona para dar un regalo, el regalo mismo es un símbolo de ese pensamiento. No importa si cuesta dinero; lo que importa es si usted pensó en el. Y no es ese pensamiento implantando en la mente solamente lo que cuenta, sino el pensamiento expresado al buscar y conseguir el regalo y entregarlo como expresión de amor.

Desde temprana edad los niños son inclinados a dar regalos a sus padres, lo cual puede ser otra indicación que el dar regalos es fundamental para el amor.

LOS SIMBOLOS QUE TIENEN VALOR EMOCIONAL

Los símbolos visuales del amor son más importantes para unas personas que para otras. Si se descubre que el lenguaje principal de amor de su conyugue es recibir regalos, tal vez entenderá que comprar regalos para el o para ella es la mejor inversión que puede hacer, llenara su tanque emocional de amor, su matrimonio entrara en una nueva dimensión.

Hay un regalo intangible que a veces habla más alto que el regalo que se puede tener en la mano, EL REGALO DE UNO MISMO. La presencia física en el momento crítico es el regalo mas poderoso que podemos dar, si el lenguaje principal de amor de nuestro conyugue es recibir regalos.

Aprender el lenguaje correcto del amor es la clave para que la otra persona se sienta amada.

ACTOS DE SERVICIO

Actos de servicio quiere decir hacer las cosas que sabemos que a nuestro conyugue le gusta que haga. Requieren pensamiento, planificación, tiempo, esfuerzo y energía. Si se hacen con espíritu positivo, son en verdad expresiones de amor.

Jesucristo dio una simple pero profunda ilustración de la expresión del amor por medio del acto de servicio, cuando lavo los pies de sus discípulos, también dijo que los que eran grandes debían servir a los demás.

El amor se da libremente. No se puede exigir amor. Las peticiones dan dirección al amor, pero las demandas detienen el flujo del amor. Antes de casarnos somos empujados por la fuerza de la obsesión del enamoramiento. Después de casados volvemos a ser lo que éramos antes de enamorarnos.

Nuestras acciones son influidas por el modelo de nuestros padres, por nuestra propia personalidad, nuestra percepción del amor, nuestras emociones, necesidades y deseos. La crítica necesita a menudo una aclaración. Iniciar una conversación puede cambiar la crítica en una petición, en lugar de quedar con una demanda.

Dejar que otros nos usen o manipulen no es un acto de amor. En realidad es un acto de traición. Estamos permitiendo que nuestros conyugues desarrollen hábitos inhumanos. El amor dice: “te amo demasiado para permitir que me trates de esta manera. No es bueno para ti, ni para mi.”

No es fácil aprender el

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