Los propósitos no alimentan una meta

Los propósitos no alimentan una meta

Desde pequeños siempre nos han inculcado infinidad de veces la importancia de plantear una meta, que siempre miremos a ese punto al cual queremos llegar, pero nunca nos condicionan para el momento de lograr o el simple hecho de no haber podido. En ocasiones estos temas se vuelven algo egoístas pues no buscan en realidad una satisfacción personal sino, alimentar la banalidad que nos hace creer superiores.

No está mal, buscar la forma de mejorar la condición en la que uno se encuentra y así hallar la pasión que acompañe esa visión que uno desea para el mañana, aunque en muchas ocasiones se pierda ese horizonte. Las dudas hacen que las decisiones se reafirmen o simplemente que cambien su propósito y eso esta bien, pues es la única manera de lograr entender el verdadero trabajo que ha llevado al éxito.

Más que venir hacerse rico y crear competencia en la sociedad, se debería de crear el hábito de obtener el éxito mediante la idea de hacer lo que uno de verdad le apasiona, cuando la humanidad comprenda la importancia de ese pensamiento, se lograría un beneficio para la ciudadanía, donde un obrero u operario vería que su labor es necesaria y se obtendría una mayor capacidad de sus habilidades en su día a día.

Las metas logran generar ambición en el pensamiento y no hace que se cree una verdadera conducta que busque ayudar al prójimo, sino ocasiona que en muchas circunstancias se pase por encima de quien sea para así obtener lo que se cree que es la felicidad y plenitud, cuando en realidad nunca ha sido así. Cuando se trabaja haciendo lo que de verdad se ama, lo que provoca satisfacción del deber realizado y crea un impacto positivo en la sociedad hace que el éxito no sea una ilusión que acompaña el diario vivir, al contrario es una condición que se da por medio de los propósitos que uno se plantea y en los cuales uno involucra a los demás.

Es de esta manera como deberían comenzar a pensar las empresas y la academia como tal, donde busque incentivar en cada uno de los alumnos y profesionales de esta área en mirar propósitos, evaluar lo que de verdad desean y trabajar con pasión su carrera, pues la metas planteas en muchos casos crean frustración y detrás de ello puede llegar el fracaso cuando empresas pequeñas y hasta grandes no llegan a los planteado perdiendo en sí, el verdadero sentido de generar una administración de empresas con calidad y éxito.

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