MONTAIGNE

MONTAIGNE

Que es la educación

En sus ensayos «De la instrucción de los niños», Montaigne hace su propio retrato, se preocupa de la educación, pero en principio su estudio no le interesa toda la educación de los niños, únicamente le interesa la de «los hijos de casa», o sea de los gentil-hombres. Busca las cualidades que hay que ejercer, los medios de transmisión del saber del maestro a su alumno, considerando como respuesta a sus dudas, su propia educación, pues considera que su padre ha realizado en él una original experiencia pedagógica y una formación fuera de serie.

Para conocer su pensamiento pedagógico, el capítulo «De la instrucción de los niños» redactado hacia 1579, proporciona lo esencial, pero otros capítulos como «Del pedantismo», «Del afecto de los padres por los hijos», «De la costumbre», «Del arrepentimiento», «Del arte de conferir», etc., aportan útiles complementos. Montaigne es el adversario de los pedantes, falsos sabios y falsos educadores, pues es deseoso de la unidad de la educación, reacciona con vigor contra el dualismo heredado de la Edad Media: «N o es un cuerpo lo que se forma, ni tampoco una alma: es un hombre», su pensamiento pedagógico ha sido objeto de grandes elogios, que caían bajo la Tercera República, en el culto oficial, ya que ha sido considerado como uno de los padres espirituales de la pedagogía francesa. Actualmente es muy apreciado por muchos profesores, que lo consideran símbolo de espíritu liberal, sin fanatismo y dirigido hacía una sabiduría práctica, la lección de Montaigne es la de un humanismo templado, de una pedagogía sabia y humana, es una personalidad que dirige una mirada y un juicio lúcidos del hombre libre, compañero de nuestras necesidades y nuestras inquietudes.

Porque educar

Esta educación de Montaigne es muy propia del Renacimiento humanista; Enseña al adolescente en latín y en griego, pero se trata también de una educación por el placer, que sigue y desarrolla los gustos del niño y respeta su individualidad.

Para que educar

Los estudios que recomienda son los de las lengua y en primer lugar el de la lengua materna, de la historia y filosofía práctica ya que la educación nos ha de enseñar a bien vivir, o mejor dicho, a vivir bien, su finalidad es formar el carácter como de instruir: «la finalidad de nuestro estudio es ser mejor y más sabio», para ello hay que educar tanto el cuerpo como el alma.

Como educar

Se educa con la vida y la acción, no se enseña el latín, y lo que hablan es casi al dejar de mamar con su preceptor y sin libros, ni gramática. A los seis años se inicia el estudio del griego a través de juegos, se les despierta al son de la flauta y de la espineta. De los seis a los trece años los preceptores

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