Maquiavelo Y La Concepcion

MAQUIAVELO Y LA CONCEPCION

Nacido “con los ojos abiertos” como dice de sí Maquiavelo va tras la verdad efectiva de las cosas y no la imaginación de ella.

A inicios del siglo XVI la revolución heliocéntrica transformo la imago mandí y la cosmografía tradicional que fue una crisis de identidad que siglos después se registró la esfera de pascal. La visión política del florentino al romper la unidad teórica y de pantalla entre la ética y la política desmarca la realidad del quehacer político y el drama de Shakespeare para llevar su teatro.

El príncipe abre el paso a la primera razón de estado, a partir de siglo XVI la problemática de la razón de estado está en el centro de todas las discusiones en Europa y que también penetrara en la literatura. Esta obra privada de toda preocupación metafísica y concentrada totalmente en la realidad humanan a la realidad efectiva en la que florentino refleja e insiste con el pensamiento rencorista que sustituye el método deductivo propio del pensamiento medieval por el método inductivo que trata de descubrir las leyes de la naturaleza en la indagación de los fenómenos de la realidad.

El príncipe es el primer libro que tiene como objeto la política como ciencia autónoma con sus leyes y necesidades mas alla del bien y del mal.

Sobre el bien común Maquiavelo se detiene con el príncipe y el bien común es el bien a los muchos es decir el pueblo que no solo quiere ser oprimido por los pocos los magnates que ambicionan el poder y solo quieren oprimir. Al romper el equilibrio entre ser y deber ser entre libertad y necesidad la moral dice no sin amargura es posible un mundo perfecto.

El príncipe ha suscitado las mas innumerables y discordes interpretaciones sobre su autor quien en los discursos manifestó interpretaciones sobre el autor, no se puede decir que la figura del príncipe es típica de la media de los hombres comunes. Es indispensable que un ser humano puede reunir todas las cualidades concebidas en la virtud que Maquiavelo exige del príncipe. Para entender de lleno la virtud maquiavelina hay que remontarse a una experiencia de los albores de la cultura occidental a la inteligencia de Grecia.

Después de veinticinco capítulos concisos Maquiavelo concluye su opúsculo en el último y apasionado capitulo #26 con la invocación a los italianos para que liberaran su patria de los barbaros a Italia mas esclavizada que los judíos, mas oprimida que los persas y mas desorganizada que los atenienses. Desgarrada saqueada humillad. Se dirige a un príncipe virtuoso.

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