Mitología egipcia Aproximación al origen de la civilización

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Mitología egipcia

Aproximación al origen de la civilización

 Los dioses y su influencia en Egipto

Valentina Bellenger, sección 1

La mitología egipcia abarca el conjunto de creencias sostenidas en la religión del Antiguo Egipto, desde la época predinástica hasta la imposición del cristianismo, cuando sus prácticas fueron tres mil años, variando a través del tiempo. La heterogénea iconografía egipcia es muy diferente de la griega o romana; ya que en la mitología egipcia muchas son representadas con cuerpo humano y cabeza de otro animal. (Wikipedia, 2020)

El panteón de los dioses egipcios fue uno de los más abundantes del mundo. En el antiguo Egipto hubo más de setecientos dioses. Algunas divinidades fueron establecidas fusionando las peculiaridades de varios dioses. Para los antiguos egipcios, el Ka de los dioses residía en la Tierra, en las imágenes de sus templos, y por ende había que venerarlas. Para eso, rogaban, bailan y les llevaban ofrendas de objetos valiosos, además de alimentos y prendas 

 Durante más de tres mil años de la historia del Antiguo Egipto, la religión apenas evolucionó. Sin embargo, en algunos períodos, ciertos dioses se volvieron predominantes, mientras que otros pasaban a un segundo plano pues, cada culto, era originario de una región diferente, y la importancia de cada dios también variaba según la influencia de dicha región en el resto de Egipto, sin embargo, durante la dinastía XVIII, el faraón Akenaton junto a Nefertiti, su esposa. Se propuso reorganizar el sistema religioso, reduciendo así el panteón egipcio. Para ello intento cambiar el politeísmo por un monoteísmo excepcional al dios Atón, pero la mayoría de los sacerdotes, habitantes y autoridades devotas no apoyaron tal medida, ya que desestabilizaba una cultura entera y también influía en gran medida al oficio que realizan los sacerdotes en Egipto

Los dioses eran seres invisibles, generalmente, como Horus, aunque podían encarnarse en seres tangibles, como el faraón, o ser el Ka de ciertos animales. Estos dioses eran representados con figuras humanas o de animales, y a veces también mixtas. A continuación, se presentarán las cualidades de los dioses más influyentes en la civilización.

Amon el oculto: Amón era la divinidad más versátil y conocida, el rey de los dioses. Era la personificación de lo oculto y del poder creador. Se decía que no podía ser visto por nadie, mortales o dioses. Se le vincula con los navegantes, siendo su protector, por lo que no era extraño ver su nombre grabado en los timones de las embarcaciones del Antiguo Egipcio.

Ra: Era uno de los dioses más importantes para los egipcios al ser el que alumbra cada d ía. Su representación era una cabeza de halcón junto con un disco solar. Cada noche viajaba 12 horas de oriente a occidente, por las 12 regiones del Duat habitadas por monstruos que intentaban detener la noche y hacerla eterna.

Thot: Era el dios de la escritura y los cálculos. Ra lo colocó en el cielo para iluminar tras su retirada, por lo que se trataba de un dios lunar. Todas estas características le daban el poder de medir el tiempo y los calendarios y de ser el que permitió el nacimiento de Osiris, Seth, Horus el viejo, Isis y Neftis en “cinco días nuevos”.

Mut: Era considerada la madre, el origen de todo lo existente. Siempre se la situaba entre el sol y la luna, como un tercer ojo que mostraba la perfección cósmica. Era una de las estatuillas delante la cual se pronunciaban unas palabras cuando alguien fallecía, para que no se descompusiera.

Isis: Era la Reina de las diosas, la gran diosa madre recuperadora y embalsamadora del cuerpo de Osiris. Considerada la diosa de la maternidad y del nacimiento, protectora de todas las madres y niños.

Osiris: Marido de Isis, se le consideraba un antepasado directo de la realeza. Fue uno de los más importantes del antiguo Egipto, era el dios de la resurrección. A él se encomendaban los muertos en su tránsito a una nueva vida.

Horus: Era el dios real más antiguo, tenía forma de halcón. Era el señor de la montaña, por dónde el sol asoma cada mañana. Cuando el culto de Osiris adquirió importancia, Horus se convirtió en hijo de Osiris. Osiris, Isis y Horus fueron la tríada más importante de dioses. En el Libro de los Muertos Horus, bajo su forma de Haroeris, ayudaba al Faraón a ascender al cielo.

Seth: desempeñó el papel de hermano envidioso, representante del mal, al integrarse en el mito osiriaco, e incrementarse la devoción y popularidad al dios Osiris. Se le consideró benévolo, siendo patrón de las armas, la guerra y de la producción de los oasis, haciéndose popular porque podía sembrar la confusión y la discordia entre los enemigos de Egipto. (canalhistoria.es, 2019)

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En el antiguo Egipto la vida era agradable pero también estaba llena de inexplicables peligros, para entender su universo los egipcios convirtieron sus esperanzas y temores en una asombrosa serie de divinidades y dieron nombres a cada una de ellas, en Egipto habia una multitud de dioses y eran tan complejos como la civilización que los engendro. Athor una mujer con cuernos de vaca era la diosa de la fertilidad, pero cuando se enojaba también podría destruir a la humanidad, Sejmet la leona simbolizaba el calor del sol, pero también podía infligir grandes castigos con sus rayos abrazadores, Selkis el escorpión podía dar o quitar el aliento vital. Su aguijón podía dar vida como muerte. La dualidad de los dioses era producto de la experiencia adquirida a lo largo de miles de años, el universo tenia una cara buena y una mala, requería una vigilancia y control constante para mantener el necesario equilibro. Los egipcios buscaron la ayuda de los dioses, los dioses nacieron desde el comienzo de los tiempos.

Según la mitología egipcia en el inicio no habia ni cielo ni tierra, ni día ni noche ni vida ni muerte solo la oscuridad y el agua, después en un episodio que reflejaba la inundación anual del Nilo las aguas se retiraron y apareció un poco de tierra que formo el montículo de la creación, de allí surgió Ra el dios sol que ilumino por primera vez el mundo con su luz radiante. Este creo las divinidades del aire y el agua y separo la tierra del cielo, permitiendo así que se desplegara el resto de la creación, aunque hay muchos mitos para explicar la creación, la versión de los egipcios es única, la creación no habia sido un hecho aislado sino un hecho cíclico que se repetía diariamente con las salidas del sol. El mito de la creación se materializaba en todos los templos del antiguo egipcio. Los templos; se conocían como la mansión del dios y todos estaban concebidos para reflejar el cosmos en el momento de la creación, estaban decorados con diversas imágenes del faraón dominando a sus enemigos para así alejar el mal de la comunidad. Por dentro poseían una especie de columnas con capullos y flores que evocaban la fertilidad de la creación. Al centro se encontraba la estatua del dios que, era el núcleo del ritual sagrado. Todas las mañanas, antes del amanecer, un sacerdote cubierto por un tejido de lino blanco encendía una antorcha, con el fin de despertar al dios que residía en el altar, y se representaba así el momento de la misma creación del inicio de los tiempos.

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