México Sangriento

Como todos los años este dieciséis de septiembre recordamos y celebramos nuestra independencia y el principio de una nueva cultura, rica en historia y castas. Celebramos la libertad que nos regala la patria y la obligación que tenemos con ella de seguir siendo parte de los que buscan una mejor nación en todos sus aspectos.

Las vidas perdidas en manos de la violencia en las guerras a lo largo de los años de vida de nuestra nación, han sido muertes que no deben tomarse en vano, por supuesto, recordamos que son vidas que exigen un cambio y exigen defender nuestros derechos como ciudadanos, y demostrar que somos capaces de cumplir para con la propia nación.

Actualmente el no ser parte del cáncer que carcome y mutila nuestra bien amada nación es celebrar nuestra nacionalidad, y por más que los medios lo dosifiquen, todos estamos conscientes de la situación en la que nuestro país se encuentra; en la todos nosotros nos encontramos y aunque en una izquierda extrema y poco sensible se dice que “celebramos 40,000 muertes”; por los violentos enfrentamientos entre el narco y el gobierno.

En ése caso ¿Qué estamos haciendo para evitar más muertes? ; a mi parecer no celebramos 40,000 muertes, celebramos la vida, libertad que las vidas hermanas desde el día de nuestra independencia nos brindaron, no son vidas tomadas en vano si no en pro de la paz; de la búsqueda de la libertad, y a pesar de que recientemente miles de víctimas han perdido la vida en la erradicación de el crimen organizado y el desmantelamiento de las redes de corrupción, si no combatimos fuego contra fuego- y no por esto me refiero a violencia- sino cambiando en actos que nos parecen irrelevantes a la situación del país si dejamos hoy mismo de ser parte de la corrupción no importa en qué grado esté entonces dejaremos de erosionar los valores de nuestra tierra y le daremos el verdadero valor y respeto a todas las vidas perdidas.

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