NUDOS DEL HUMANISMO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI

NUDOS DEL HUMANISMO EN LOS ALBORES DEL SIGLO XXI

 La familia como ámbito por excelencia de formación del carácter

A lo largo del curso hemos debatido sobre la necesidad de una formación integral, es decir, que involucre no solo lo científico sino también lo humanista, aspecto que tiene sus raíces en el entorno familiar.

En este libro se hace énfasis en la necesidad de basar el comportamiento en los valores que se adquieren y practican en dicho entorno. Como también hemos mencionado, las personas deben verse motivadas por una creencia y actuar conforme a ella, he ahí la congruencia.

Al respecto se hace un análisis en el que destacan algunos aspectos. Primero, no somos conscientes de la influencia que tienen los medios de comunicación en la educación, a veces teniendo un impacto mayor en el pensar y actuar que cualquier escuela sea pública o privada. En su mayoría se mantiene un esquema de educación tradicional enfocada en la transmisión de conocimientos, dándole menor importancia al impacto que tiene la comunicación social en las personas, que al final es considerada como la verdad.

Segundo, la comunicación social, el estado (viéndolo como un ente de poder y control) y el mercado (dinero), hacen énfasis en que todo aquello que se puede vender, publicitar y reglamentar es lo verdaderamente importante y que por el contrario, todo lo demás carece de seriedad. Esto no es verdad, lo realmente importante son los sentimientos y valores en los que las personas basan su comportamiento y con ello hago referencia a uno de los dos principios existentes, la incidencia. El otro principio es el de la generalidad, mismo que rige el ámbito público y que ejemplificado funcionaria de la siguiente manera: ante un incendio se rescataría el cuadro de Picasso, único en el mundo, dejando víctima del fuego al niño abandonado, es decir, lo principal es lo que beneficia a muchos más no lo que afecta a una persona, niños hay demasiados, Picasso solo hay uno.

Al respecto difiero de ese pensamiento concordando con el autor, sabemos que el bien social es el fin de la educación integral, sin embargo, considero que no podemos comparar una pintura con la vida de una persona y viéndolo desde esa perspectiva todo y todos somos únicos, por lo que en esa situación podríamos analizarlo desde el punto de vista valorativo, la vida no tiene precio es invaluable, el Picasso se puede re-producir, guardando el valor en lo que se buscaba transmitir a través de la pintura no en sí misma.

Tercero, se destaca la importancia de la educación de la libertad, misma que radica dentro de la familia y en donde se desarrollan los tres componentes que constituyen

La esencia de la misma: “la capacidad de compromiso”, donde la persona adquiere su educación basada en valores, haciéndola libre de comprometerse a sus acciones. “La capacidad de renuncia”, para alcanzar el compromiso pleno, hay que desistir de todo lo que no tenga relación con ello. Y finalmente “la capacidad del don de si”, que consiste en la entrega desinteresada de uno mismo.

Retomando un fragmento que goza de verdad y ofrece una reflexión al respecto: “La familia no debe adoptar solo una posición de parapeto a fin de defenderse de los acosos e infiltraciones que ejerce el “nihilismo (negación de toda creencia o todo principio religioso, político y social) banal”. Ha de adquirir conciencia, primero, de que tales acosos son inocuos, epidérmicos, si no hay complicidad libre de nuestra parte, porque el compromiso, la renuncia y la capacidad de entrega están en nuestras manos ninguno de ellos tiene fuerza sin nuestra libre complicidad. Segundo, que la familia es la alternativa de futuro, la única alternativa del futuro, si sabe ejercer la libertad de la que es maestra.”

 Derechos humanos y virtudes fundamentales

El autor nos habla acerca de la separación entre Ética y Derecho, por un lado la ética se enfoca en la bondad del hombre ó del ciudadano y el derecho a la conservación del orden social en la paz y en la justicia, es decir, al bien común de los hombres que viven en sociedad.

En lo que se refiere a los Derechos Humanos existe una relación entre ley y virtud, y entre derecho y ética, entendiendo a los Derechos Humanos como los derechos que tiene el hombre por su condición humana y no por concesión estatal.

Al reconocer la esencia natural del hombre, la relación existente entre los derechos humanos y las virtudes nos dicen que los primeros posibilitan el vivir conforme a la naturaleza y las virtudes dan plenitud a esa vida natural, por lo tanto, sin las virtudes fundamentales el ciudadano queda imposibilitado para reconocer y respetar los derechos humanos de las demás personas.

Los derechos humanos tienen un fundamento constitucional en cada país, pudiéndolo abordar desde 2 concepciones distintas; la primera es la seguridad mediante el Estado y la segunda la seguridad frente al Estado. Existen diferencias en cada país en cuanto al contenido de los derechos humanos en sus constituciones, sin embargo, el autor hace hincapié en las constituciones de 2 países considerados como los más representativos de la cultura de Occidente,

Estamos hablando de Estados Unidos y Alemania, en cuyas constituciones se encuentra un denominador común que es la defensa de la vida.

A diferencia de la constitución alemana, la constitución estadounidense no reconoce un derecho a la vida, ya que contempla el derecho de la mujer para decidir por sí sola la interrupción del embarazo. Por otro lado, la constitución alemana es la primera en reconocer el concepto de la dignidad humana, en donde contiene el derecho a la vida incluyendo la vida del no nacido y el reconocimiento del Estado para salvaguardar la vida de todo individuo. La discusión sobre el inicio de la vida es un hecho científico y no religioso y es a partir de la concepción.

Tenemos que presar atención a las sociedades en donde se toca más profundamente al hombre, en donde esas virtudes básicas de la convivencia y el mutuo entendimiento de los hombres tiene su natural cultivo. Si en las sociedades no existen las virtudes, no habría reciprocidad en la convivencia diaria y por lo tanto serian sociedades desconfiadas. Para no caer en estas sociedades tendríamos que aprender a entregar y recibir confianza

Las virtudes fundamentales son la base donde descansan las demás cualidades positivas que pueden darse en nosotros.

Estas virtudes no solo nos sirven para cumplir con nuestra calidad de personas, sino también para que los demás cumplan con la suya. Al respecto

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