Niveles de razonamiento moral de Kohlberg
Enviado por Fernando Arellano • 15 de Febrero de 2016 • Ensayo • 1.662 Palabras (7 Páginas) • 494 Visitas
Tarea N°3
1. Realizar una síntesis de las siguientes lecturas. Agregar encabezado con datos como el utilizando este formato.
a) Niveles de razonamiento moral de Kohlberg
b) El proceso de la elección
c) Los elementos del juicio moral
- Niveles de razonamiento moral de Kohlberg
Existe una teoría formula por Lawrence Kohlberg acerca de lo que pasa por la cabeza de una persona cuando va a decidir. Kohlberg establece que hay 3 niveles de razonamiento que se presentan evolutivamente, de manera que los niveles inferiores corresponden a estadios menos desarrollados, más propios de la infancia, mientras que los niveles superiores están más cerca de la madurez del adulto. Hay dos criterios que se usan para establecer dichos niveles. Un criterio se refiere a si el sujeto es capaz de tomar en cuenta a otras personas al momento de actuar, o bien, que solamente sea capaz de considerar su propio interés. El segundo criterio es la clase de justificación que se da por la actuación.
El primero es el preconvencional, propio del niño. En él, el infante solamente se mueve por su propia conveniencia, el puro individualismo es la regla de sus elecciones. Es decir, la única persona cuyos intereses son tomados en cuenta en este nivel es el propio sujeto que actúa. Por otra parte lo que impera en las cosas que el niño desea en este nivel es el placer o dolor, el premio o castigo que obtiene como resultado de tal acción. El individuo solo actúa buscando su propia satisfacción, y su adaptación al medio social que lo rodea se debe exclusivamente a ese mismo deseo de ser aceptado personalmente y a la satisfacción que implica ser aceptado. Este nivel se subdivide en dos estadios: heteronomía e intercambio instrumental. El segundo permite que se dé el intercambio con otras personas a pesar de la orientación individual preponderante, pero en ese intercambio se garantiza que se obtendrá tanto como se da, y persiste la respuesta con base en el premio y el castigo.
El nivel convencional corresponde a las actuaciones que ya son capaces de incluir la manera como son afectadas otras personas distintas del que actúa. Se puede buscar el beneficio de varios, no solamente el del individuo, siempre y cuando esos varios tengan una relación cercana con el sujeto que actúa. Se puede buscar el beneficio de varios, no solamente el del individuo, siempre y cuando esos varios tengan una relación cercana con el sujeto que actúa. Se puede decir que aquí se da una especie de extensión del circulo que el sujeto considera cuando va hacer algo, y en ese círculo entran quienes se encuentran más cercanos a él, por afecto, convivencia u otra razón análoga. En cuanto al segundo criterio, la actuación se justifica por su correspondencia a las reglas establecidas por el grupo al que pertenece. Los dos estadios en que subdivide son llamados “orientación del buen muchacho” o (“heteronomía interpersonal”) y estadio del sistema y conciencia sociales. En su etapa más avanzada, los problemas se enfocan con una perspectiva de grupo y esta adquiere una estructura.
El nivel postconvencional corresponde a los razonamientos que son capaces de considerar a todas las personas que son afectadas por la actuación, así como aquellas que se encuentran más allá de los límites del grupo al que pertenece el individuo que actúa. Una conducta realizada bajo un razonamiento postcondicional puede ser la de un ciudadano que acepta colaborar como funcionario de casilla en unas elecciones. De modo inmediato no le resulta un beneficio individual ni tampoco para su grupo inmediato (familiar por ejemplo), pero si puede ocurrir que colabore porque entiende que la democracia requiere colaboración de todo, y por lo consiguiente, de el mismo. Lo más notorio es que su conducta se justifica no por el placer que le reporta, ni porque está legalmente obligado a ello, sino por un valor de carácter más general.
- El proceso de la elección
Primera etapa: intención.
El proceso interior por el que se llega a elegir algo comienza con un conocimiento. Hay un refrán que reza: “de la vista nace el amor”, y a esto me refiero ahora. Ver algo es conocerlo, y una vez que se conoce la cosa puede despertar el deseo por ella. Primero se advierte que hay objetos concretos fuera del sujeto. Con la palabra objeto designo tanto una cosa física como algo no material, asi como una acción que pueda uno proponerse. A esta fase, que es preponderadamente una actividad de conocimiento, la llamo aprehensión.
Los objetos aprehendidos poseen características que los hacen deseables, así que no solamente existen, sino que son “buenos”, en el sentido de que podrían ser objetivos o metas de mi actuación. Para que pueda ser advertido este otro aspecto de los objetos externos ha sido necesaria la intervención de la facultad de deseo, la voluntad, que encuentra atractivo en el objeto o acción propuesta. Pero hay que observar que no todas las personas se sienten atraídas por las mismas cosas. Asi, un mismo objeto o propuesta del conocimiento podría resultar atractiva para una persona y repulsiva o sencillamente indiferente para otra. Cuando el objeto es atractivo para la persona, puede darse la intención del objeto, ya que puede ser el fin de la actuación.
...