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Opción personal, actitudes y actos


Enviado por   •  24 de Septiembre de 2013  •  Tutorial  •  1.581 Palabras (7 Páginas)  •  335 Visitas

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Capítulo I

Opción personal, actitudes y actos

Yo crecí, en una familia de 5 integrantes, mi mamá Sandra, mi papá Arturo y mis dos hermanas Sandy la mayor y Marisol la más pequeña; durante mi niñez me sentí relegada ya que tanto mi hermana mayor como la menor tenían beneficios, mi hermana mayor, por ser la más grande era el ejemplo que debíamos de seguir, debíamos ser como ella, hacerle caso y siempre sus elecciones eran las mejores, por otra parte mi hermana Marisol por ser la hija menor, fue la más protegida por todos, a la que todos debíamos ayudar y hacerle las cosas.

Así mismo durante la niñez, mi papá era el ser que más adoraba en el universo entero hasta que descubrí su infidelidad, en ese momento aquel héroe dejo de existir para mí, lo único que quería como hasta hoy era defender a mi madre.

Durante mi adolescencia mis padres me controlaban demasiado, cuando empecé a salir con mis amigos, como ellos eran los del carro pasaban por mi “muy tarde” (a la hora normal que todos salen), y como mis papas me metían y hasta el día de hoy a las 10:00 pm, no era mucho el tiempo que convivía con ellos fuera de la escuela, hasta que un día decidí no respetar el horario tomarme más tiempo para vivir un día normal como el que todos mis amigos vivían, pues así me fue, por cada minuto tarde me castigaron un día, me quebraron mi celular en la pared, paso un mes, volví a salir empecé a beber y como ponía dinero para la cerveza pues si me salía a las 8:00 pm tenía 2 horas para acabarme todo lo que habíamos comprado para tomar. Recuerdo que tomaba y siempre lloraba, era muy inestable sentimentalmente. Al regañarme mis papas por mis andadas, yo siempre le recordaba a mi papá que él no tenía ningún derecho de decirme nada, como él nunca ha permitido que alguien le diga sus verdades, reaccionaba de una forma violenta y mi pobre mamá que no tenía la culpa de nada era el réferi en las peleas de mi padre y yo, al final ella solo lloraba. Nunca me sentí apoyada, siempre sentí que todo lo que debíamos hacer era para tener contento a mi papá, su palabra era autoridad, lo que él decía era lo que se hacía y que nadie lo contradijera por que se ganaba un golpe por “bocona”. Esa misma historia en mi familia se repetía de manera consecutiva, durante mi adolescencia.

Toda mi vida, desde muy pequeña, deseaba ser Licenciada en Derecho, nunca lo dude, soñaba con el gran día, quería estudiar y aprender cómo defender a las personas, pero principalmente, quería aprender esa carrera, para saber cómo actuar en las diversas situaciones que se nos presentan en nuestras vidas, y así evitar la impotencia que muchas veces sentí al no saber qué hacer, ni cómo actuar.

Al fin el gran día llegó, la oportunidad toco las puertas de mi vida, comencé a estudiar la universidad, veía como un respiro a mi vida poder salir de mi casa, al fin pude sentir independencia y libertad, creo aun no encuentro la plenitud de mi vida, pero sé que estoy en camino a lograrlo.

Todo lo anteriormente pudiera parecer demasiado trágico, pero a lo largo de mi vida he obtenido muchas enseñanzas, como primer punto señale esa distinción que sentí hacía con mis hermanas, pero gracias a eso decidí ser más independiente, hacer las cosas yo sola sin necesidad de ayuda y que si alguien quiere ayudarme es porque en realidad lo desea y no porque yo se lo pido, por eso suelo ser un poco orgullosa, algo que no considero malo ya que no dependo de las demás personas para lograr algo.

Por otro lado como segundo punto, mencione la infidelidad de mi padre, lo cual me ha enseñado a no ser dejada, a defender lo que más quiero por encima de cualquier cosa, a ser más exigente y conocer más a la pareja con la que deseo formar una familia, a no tolerar personas destructivas en mi vida, pero sobre todas las cosas con esta situación aprendí que mi papá nunca dejara de ser mi papá y que a pesar de sus errores, a él le debo la vida.

Por ultimo mi adolescencia me dejo como lección que la línea de la libertad y el libertinaje es muy estrecha, que no todo lo que los demás hacen está bien, así mismo, que no todas las personas que dicen ser “amigos”, quieren lo mejor para mí, por otra parte aprendí que la salida a mis problemas no es el alcohol o el cigarro.

Derivado de lo anterior aprendí a no escudar mis propios actos con actos de los demás, también, que debo ser responsable de mis actos, sin que estos dependan de actuaciones de los demás.

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Capitulo II

Identidad narrativa.

Soy quien soy, porque he tenido ciertas vivencias, primero empezare a relatar,

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