Por El Bien Del Peru

Actualmente se vive una realidad social de impacto, en las noticias solo escuchas muertes injustas debido a la propia mano del nombre pues ya no se tiene compasión ni respeto de nada. Las personas cambiaron de mentalidad y solo piensan en ellas mismas, mas no en la colectividad, y será debido a que todos los que han pasado por el Palacio de Gobierno prometen y prometen, llegando con mentiras y patrañas a ser líderes de bien, o será que la propia sociedad es culpable de su desgracia por no saber elegir a quien dirige el país y tan solo se dejan llevar por palabras bonitas que solo se quedan en ello: palabras y frasescomo “por el bien del pueblo” y “por el cambio de una nación pujante”.

En consecuencia, por todo lo mencionado la mayoría de ciudadanos se preguntan:¿es deshonesta la política?

Pues bien, la política o, mejor dicho, los políticos tienen el deber de formar una sociedad estable y de unión, sin embargo, hablan de integridad cuando ellos mismos, los políticos, son los que se pelean entre sí sacándose todo en cara, diciéndose miles de verdades o mentiras, sin darse cuenta-o tal vez sí- que el único afectado por toda esta riña es el país que gobiernan y que juraron cuidar, respetar y velar por su bienestar.

Por tanto, como un niño copia las actitudes y comportamiento de su madre, la sociedad copia las de su gobierno o, mejor dicho, de sus gobernantes. Entonces, sí ellos no cumplen con las normas y se echan la culpa unos a otros, roban y estafan al país, y no inculcan respeto, integridad, honestidad y, menos aún, cumplen con sus promesas, cómo pretenden que los ciudadanos cumplan y respeten las leyes, se respeten entre ellos y respeten a su país cuando todos siguen esperando que cumplan con sus promesas. En consecuencia, lo que hace que una sociedad se quede estancada en el mismo lugar e incluso disminuya sus valores es porque la política es deshonesta.

Y es que la sociedad lo que busca es tan sólo ver a un representante del país que realmente demuestre que el pueblo no se equivocó en elegirlo y les dé esa luz de esperanza para acabar con las imperfecciones, disfunciones y desviaciones de la sociedad.

Un gobierno que se preocupe por todos teniendo la igualdad y el respeto presentes en su mandato, uno que cumpla con lo que ha prometido y que pueda satisfacer las necesidades del pueblo. Uno que haga que su país sea muy buen visto no solo internamente sino también en el exterior, que cambie la imagen de su nación y que sea para el bien común.

Y no es que se quiere tener en el país un marxismo o un comunismo, o ideologías políticas ideales, pero inalcanzables, sino que solo se busca a aquella persona que pueda tener la mano dura y los pantalones bien puestos para que lleve al país a vivir realmente a lo que se llama democracia, es decir, gobierno del pueblo donde a todos se trate por igual.

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