“Por qué Schopenhauer aborrecía el suicidio... hablemos de la muerte en la filosofía del XIX”

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“Por qué Schopenhauer aborrecía el suicidio… hablemos de la muerte en la filosofía del XIX”

Alumnos: Ignacio Larrinaga, Aitor Zabal, Aimar Pena y Carlota Varas

Asignatura: La Filosofía en la Modernidad: Idealismo y Dialéctica

Profesor: Fernando Bayon Martin

BIOGRAFÍA: (Aitor Zabala)

Arthur Schopenhauer nació el 22 de febrero de 1788 en Danzig (anteriormente parte de la Commonwealth polaco-lituana, hoy Gdansk, una ciudad en Polonia) en Heilige Geistgasse, hijo de Johanna Schopenhauer (nacida Trosiner, 1766-1838) y Heinrich Floris Schopenhauer (1747-1805), su padre y su madre descendían de dos familias aristocráticas de origen alemán y holandés. Sus padres no eran religiosos, y eran partidarios de la Revolución Francesa, el republicanismo y el cosmopolitismo, y admiraban a Inglaterra, su cultura y literatura. Heinrich se mudó a Hamburgo, una ciudad “libre” con una constitución republicana, después de que Danzig se convirtiera en parte de Prusia, pero su negocio continuó en Danzig, donde permaneció la mayor parte de la familia. Schopenhauer tiene una hermana, Adele, nacida el 12 de julio de 1797. 

Heinrich Schopenhauer había planeado para su hijo Arthur el trabajo tradicional de comerciante familiar y, por lo tanto, lo envió a la institución educativa preparatoria de Hamburgo dirigida por Johann Heinrich Christian Runge. Sus amigos de la escuela en ese momento eran el futuro residente ministerial Carl Godeffroy y el posterior comerciante de vinos y senador Georg Christian Lorenz Meyer. Arthur completó rápidamente lo que podía aprender en la escuela de negocios e instó a su padre a que le permitiera asistir a una escuela secundaria. Sin embargo, su padre pensó que esto era superfluo y, en cambio, le ofreció un viaje educativo más largo por Europa juntos. Arthur accedió y viajó después de pasar varias semanas estudiando inglés en Wimbledon quedó profundamente decepcionado por la religiosidad estricta y superficial de la Iglesia Anglicana. Su dura crítica a la religiosidad anglicana continuó en etapas posteriores de su vida a pesar de su admiración por la cultura inglesa y sus productos. Arthur también fue presionado por su padre, quien no estaba satisfecho con su rendimiento académico.  

Durante los años 1803-1804 realiza el viaje con su familia por toda Europa, cruzando Holanda, Inglaterra, Francia, Suiza, Austria, Silesia y Prusia. 

Heinrich murió en 1805 tras ahogarse en un canal cerca de su casa en Hamburgo. Su muerte pudo haber sido un accidente natural, pero su esposa e hijo creían que el padre se había suicidado. Su padre se caracterizaba por un comportamiento antisocial y sufría de ansiedad y depresión, cuyos síntomas se hicieron prominentes en las últimas etapas de su vida. El padre también se agitó tanto que su esposa comenzó a cuestionar su salud mental. "El padre tenía un miedo oscuro y vago, que más tarde lo obligó a tirarse desde el ático de su casa en Hamburgo". 

Schopenhauer desarrolló cambios de humor desde su juventud y admitió repetidamente que heredó los temperamentos de su padre. De hecho, hay evidencia de una enfermedad mental grave en la familia del padre de Schopenhauer. Schopenhauer admiraba a su padre a pesar de las dificultades de vivir con él y luego lo mencionó favorablemente. Heinrich Schopenhauer dejó un gran legado, que se dividió en 3 secciones, para Johanna y sus dos hijos. Schopenhauer estaba facultado para controlar a sus herederos cuando llegara a la edad adulta. Schopenhauer invirtió su dinero de manera conservadora en bonos del gobierno, ganando un interés anual de más del doble del de un profesor universitario. Cuando Schopenhauer terminó su aprendizaje en el taller, y con el apoyo de su madre, se dedicó a estudiar en la Escuela Secundaria Ernestina de Gotha, en Sajonia Gotha-Altenburgo. Schopenhauer tuvo allí una destacada vida social, asociándose con la nobleza local y gastando gran parte de su dinero, lo que preocupó a su madre, preocupada por la economía.

Allí tuvo una destacada vida social, asociándose con la nobleza local y gastando gran parte de su dinero, lo que preocupó a su madre, preocupada por la economía. Posteriormente abandona la escuela secundaria después de escribir un poema satírico de uno de sus maestros de escuela. Schopenhauer afirmó que dejó la escuela voluntariamente, pero las cartas de su madre indican que fue expulsado de la escuela. 

Schopenhauer pasó dos años de su vida como comerciante en honor a la memoria de su padre, y en ese momento, dudaba de su capacidad para comenzar una nueva carrera académica, ya que la mayor parte de su educación anterior fue en el campo del comercio, y no lo hizo. No tener éxito en el aprendizaje del latín, que es un requisito previo para iniciar una carrera académica, no le animo en absoluto. 

Su madre, acompañada de su hija Adele, se trasladó a Weimar, entonces centro de la literatura alemana, para disfrutar de la vida social de escritores y artistas. La separación de Arthur de su madre no fue fácil, por ejemplo, su madre escribió en una de las cartas: “Eres una persona insoportable y una gran carga, es muy difícil vivir contigo. Tu arrogancia eclipsa todos tus méritos y tus virtudes se vuelven insignificantes porque no puedes contener tu tendencia a criticar a los demás y mostrar su negatividad”. Su madre, Johanna, fue descrita como generalmente juguetona y sociable. Schopenhauer no conoció a su madre después de la separación y la madre murió 24 años después. Se dice que algunas de las opiniones negativas de Schopenhauer sobre las mujeres se deben a la mala relación con su madre. 

Schopenhauer se mudó a Weimar, pero no vivió con su madre, quien, a su vez, le instó a que no viniera, alegando que el motivo era su incompatibilidad. Su relación se deterioró 

debido a sus diferentes temperamentos. Schopenhauer acusó a su madre de imprudencia financiera y la llamó “playboy”, ya que quería volver a casarse, lo que vio como un insulto a la memoria de su padre. Su madre expresó en repetidas ocasiones su amor por él, pero no dejaba de criticarlo, calificándolo de malhumorado, torpe, grosero y discutidor, e instándolo a mejorar su comportamiento para no alejar a las personas de él. Arthur centró su atención en estudiar, y le estaba yendo bien en ese momento, también disfrutaba de la vida social convencional, como fiestas, bailes y teatro. En el mismo período, el famoso Salón de Johanna se hizo prominente entre la élite y los notables, sobre todo Johann Goethe. 

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