Prometeo encadenado

Prometeo encadenado es una de las grandes obras de teatro dentro de la literatura universal, siendo uno de los mejores exponentes de los que se conoce como la tragedia griega.

Sin embargo, todavía es incluida normalmente en las ediciones de Esquilo. Hay pruebas que era la primera parte de una trilogía, pero de las otros dos partes, Prometeo liberado y Prometeo portador del fuego, sobreviven sólo fragmentos.

En la mitología griega se cuenta la historia de Prometeo, uno de los dioses que se atrevió a ofrecer el fuego a los hombres mortales de la tierra; por ello, Zeus lo castigó atándole con cadenas irrompibles a una gran roca en donde para siempre no tendría descanso, no tendría sueño, no tendría respiro; Prometeo era atormentado continuamente por un águila que le carcomía las entrañas, las cuales de noche se regeneraban para que otra vez, al día siguiente, el águila volviera a hacer su labor destructiva.

Prometeo encadenado

Probablemente es la pieza que más problemas ha planteado a las personas críticas. Una corriente de interpretación considera que está falsamente atribuida a Esquilo. Lo cierto es que existen argumentos tanto a favor, como en contra de este argumento.

Forma trilogía con el Prometeo liberado y el Prometeo portador del fuego, éstas, de haberse conservado, explicarían algunos de los problemas planteados por la tragedia que poseemos fuera de su contexto: entre otros, el de la contradicción del Zeus como brutal tirano, con el Zeus soporte del derecho y rector del destino que aparece en el Agamenón. Seguramente el Prometeo portador del fuego, encabezaba la trilogía y relataría el robo del rayo que le valió al titán el castigo divino. En el Prometeo liberado, con toda seguridad, habría una reconciliación de los poderes divinos contrapuestos y se reivindicaría la figura de Prometeo. [continua]

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