¿QUÉ ES EDUCACIÓN? POSTURA SOBRE LA EDUCACIÓN ACTUAL EN MÉXICO
Enviado por Alejandro Mejía Olivera • 6 de Octubre de 2015 • Ensayo • 1.616 Palabras (7 Páginas) • 309 Visitas
¿QUÉ ES EDUCACIÓN? POSTURA SOBRE LA EDUCACIÓN ACTUAL EN MÉXICO
Frecuentemente nos hemos preguntado ¿qué es la educación? y nos damos cuenta de que la educación, sin duda, es un concepto bastante amplio y que se apoya de distintos paradigmas y enfoques que han ido cambiando o modificándose a lo largo del tiempo, encontrando diversos autores reconocidos que nos aportan su visión de lo que es, o debería ser la educación.
Así pues, a lo largo del curso Filosofía de la educación y otros más, con la búsqueda de información y el análisis de diversas posturas, fui transformando mi postura o concepto que responde a esa gran pregunta inicial, qué es la educación y cuáles son las posturas que más favorecen al sistema educativo mexicano, sustentando mi escrito en ideas de autores como Paulo Freire y su visión de la educación liberadora, John Locke y su defensa a la educación de calidad, Iván Illich y su propuesta de la no escolarización, entre otros.
La educación pues, es un proceso formación del individuo, con el objetivo de desarrollar sus capacidades en distintos ámbitos, integra el desarrollo de conocimientos, habilidades, actitudes y valores, así como el aprovechamiento de contenidos curriculares que impone el sistema educativo de acuerdo a las necesidades que la sociedad actual requiere, es por eso que mencionaba que la visión o concepto de educación va cambiando a lo largo del tiempo, pues es importante ver qué requiere la sociedad en un momento dado y así definir cuál es el tipo de miembros que queremos en ella. Esto con el fin de formar individuos que sean críticas, responsables y participen activamente en la sociedad en la que están inmersos en un término de competencia.
Es aquí donde entra el papel de la escolarización, que se refiere a las distintas estancias que conforman la educación básica y que son obligatorias, es decir, aquellas que son garantizadas por la ley, sin embargo, nos encontramos con que la escolarización es un sistema muy cerrado, un sistema lineal, donde no se le da la total libertad a los educandos para desarrollarse de acuerdo a sus intereses y a su ritmo de aprendizaje.
En éste sentido, mis posturas iniciales en base a lo que debe ser la educación y sus características se consolidaron con ayuda de diversos autores, entre los cuales, encontramos a Iván Illich, que propone la idea de que la educación universal por medio de la escolarización no es factible, es decir, que busca un sistema educativo abierto, sin escuelas, donde no haya escolarización como tal, ampliando las oportunidades para el aprendizaje y resaltando la importancia de la participación de todos los miembros de la sociedad. “Se debe entregar la misión educativa a la sociedad convivencia y humana, que ofrece al hombre la posibilidad de ejercer la acción más autónoma y más creativa, con ayuda de las herramientas menos controlables por los otros” (Illich, 1985).
Al hablar de la influencia de la sociedad en la educación, debemos reconocer que éste se da en dos sentidos; el primero, entendiendo que la educación se basa en un proceso de socialización, y entendiendo el aprendizaje como una construcción sociocultural donde el individuo aprende en contacto con los demás, vemos que la cultura de la sociedad en que está inmerso el estudiante influye en su aprendizaje y en la forma en que lo aprende, como lo dice Giroux, “lo que un individuo interioriza a través del proceso de socialización depende del contexto en el que éste está inmerso”, mencionaba además que la educación desligada del contexto carece de valor.
En segundo lugar encontramos la influencia que tiene la educación en la sociedad, pues como mencioné anteriormente, la educación se configura en función de las necesidades de ésta, esperando que al término de la escolarización, los educandos se integren activamente en ella. Es por ello la gran importancia de la educación y del enfoque que le demos, implica una comprensión crítica de la realizad en que está inmerso el alumno para así actuar positivamente.
Hablamos pues de la educación crítica o liberadora que propone Paulo Freire, que nos dice que es necesaria la formación de una conciencia crítica en los individuos, que comprendan la situación en la que se encentran y así, sean capaces de actuar por un cambio. “Su filosofía educativa se puede condensar en la generación de una conciencia crítica en los seres humanos como base para hacerlos optimistas; elevarlos a ser conscientes de que es posible transformar la realidad, de que es posible vencer el fatalismo” (González, 2006).
Una última idea que abona a mi postura de la educación la encontramos en John Locke, que se basa en el principio del empirismo, puesto que concibe que el aprendizaje se realiza por asociación de ideas, es decir que la experiencia es la encargada de transformar la mente de los individuos. Sin embargo, como lo dice (Ponce, 2009), “Las estructuras que forman los niños es importante que sean de calidad y no estén dañadas por falsas asociaciones”. Convirtiéndose John Locke en un defensor de la educación de calidad y siendo éste un principio de la educación actual y un aspecto determinante para la creación y/o reformas de las políticas públicas en México acerca de la educación.
Entre estas políticas públicas, encontramos las siguientes:
- Artículo 3° constitucional: El estado garantizará la calidad en la educación obligatoria.
- Ley General de Educación: Todos los ciudadanos mexicanos deben recibir educación de calidad.
- Plan Nacional de Educación 2013 - 2018: Apartado III; México con Educación de Calidad.
- Programa Sectorial de educación 2013 -2018: Objetivo 1; Asegurar la calidad de la educación.
Dichas ideas se basan en una postura progresista o de educación para la transformación social, y que son de suma importancia, pues junto con un enfoque constructivista de la enseñanza, se busca transformar la sociedad, formando integralmente individuos críticos, autónomos y democráticos que participen activamente en pro de la sociedad en la que se encuentra inmerso y que sean capaces de resolver de manera oportuna y responsable cualquier problema que se le presente en un término de competencia.
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