RENACIMIENTO Y HUMANISMO – LA FILOSOFÍA HUMANÍSTICO RENACENTISTA

Seminario Mayor Filosofado San Agustín

Guzmán Moreno Pesca

Presentado a: Paula Franco

Número de palabras: 3656

RENACIMIENTO Y HUMANISMO – LA FILOSOFÍA HUMANÍSTICO RENACENTISTA

El renacimiento es la puerta de entrada a la edad moderna, donde significó un cambio profundo en la vida de los europeos y esto se da en las principales ciudades de Europa, entre los siglos XIV y XVII, este periodo se denomina renacimiento, el nacer de la cultura greco romana y esto su suponía un retorno a los orígenes del ser humano.

Una de las principales características de la  civilización greco romana,  que adquirió una libre convivencia democrática, “era que los griegos y romanos educaban conscientemente en  el hombre la capacidad de constituirse en miembro autónomo de un estado fundado en el  derecho, donde  las cuestiones comunes se discuten con el método de persuasión racional”^[1].  Basándose en su principal característica el método de persuasión, se llegó a comprender su aspecto cultural y su cambio al mundo moderno de su época, pero aun así  todo esto no llegó a morir por completo, pero sí dejó de ser sólida y en la actualidad se transformó en un ejercicio de retórica, de manera que llegó a reducirse en un puro nombre, además, la cultura europea se convirtió en toda una fuerza de la cultura y además es en el medievo donde se pone la raíz de la vida industriosa, el surgimiento de las universidades y el desarrollo de las burguesías urbanas.

Por otra parte, el humanismo se identificó por el regreso a la sabiduría clásica, en el marco de una inquietud por el signo teológico. Así mismo hubo varios factores que hicieron posible el desarrollo del humanismo en el renacimiento, uno de ellos fue la imprenta en año 1450, esto jugó un papel muy importante en la difusión de las ideas humanistas, el hacer posible la reproducción de libros en forma mecánica, los dueños de las imprentas, eran por lo general humanistas que prestaban sus talleres para reuniones en forma de academias, allí los autores y los eruditos, comentaban y se preparaban para luego sacar las ediciones de textos clásicos.  

Ahora bien, el renacimiento  creará un impulsor del desarrollo,  básico de la ciencia y este fin  tiene su origen en un sentido espiritual, donde se retorna a los griegos, latinos y al origen de la cultura, mediante una relación directa, así mismo el humanismo es un momento, una figura más amplia denominado renacimiento.

Cabe resaltar, que el ser humano en la edad media era estudiado en su relación con Dios, pero en la época renacentista se empieza a valorar al hombre por sí mismo como ser racional y superior al resto de las creaturas: así comenzó a desarrollarse esta corriente intelectual, que llamamos hoy en día humanismo, en la cual los pensadores deseaban revivir la cultura de la antigüedad clásica “Grecia y Roma”, porque en ellas se ve un modelo de humanidad perfecta por ser considerado una época de gloria y esplendor intelectual.

Ahora bien, el renacer es la segunda fuente del hombre nuevo y espiritual de donde se expresan  los Evangelios, en especial san Juan y las Epístolas de San Pablo. En la Edad Media el término renacer se había utilizado para indicar con ella la espiritualización del hombre, su regreso a la comunión con Dios, perdida con el pecado de Adán, también en el periodo Renacentista la palabra logra un sentido terrenal y mundano, es una revitalización del hombre en sus facultades y poderes, en su religión, arte, filosofía y vida asociada. Es el regreso del hombre a su procedencia  histórica, a ese inicio en que ha manifestado hacer la mejor apariencia de sí mismo.

Habría que decir, también que Italia fue  la cuna del gran florecimiento del humanismo, en especial  la ciudad de Florencia, donde el recuerdo de la cultura romana estaba todavía latente y a su vez  se va retornar a la cultura griega, a las enseñanzas del evangelio  y los padres de la iglesia. Los humanistas estudiaron en su época las artes liberales, la gramática, la retórica, la poseía, la filosofía moral y  la ética e historia, todo esto basado en los criterios de Grecia y la Roma Antigua, es decir los temas que llamamos humanidades, ya que todo le concierne  al hombre, también en los humanistas italianos el beneficio estaba constantemente cambiando hacia la humanidad y hacia la población,  es allí donde se mantienen los valores, así mismo lo popular en ellos era alabar la filosofía espiritual y el enaltecimiento de la existencia de una vida trabajosa, en relación al trabajo se señalaba una verdadera ambigüedad, ya que por lo habitual de “las artes mecánicas” decían que eran despreciadas. Por otra parte, al restablecer el lenguaje de Roma simbolizaba para los italianos regresar a unificarse, después de tantos años de presión y opresión bárbara, para regresar a los mismos orígenes históricos, pero los humanistas se extravían en imprecisiones, no menos que los tiempos antiguos de Grecia que, si bien elevaban el ideal de una sociedad, no llegaron jamás a ganar  el individualismo de la polis^[2].

Ahora bien, unos de sus principales autores humanistas era Coluccio Salutati (1331-1406)  quien se destacó por su concepto de “historia” en la cual concibe a este estudio como educadora  de la humanidad, en ejercicio de la “filantropía”, es decir un encuentro y coloquio con los hombres de todos los tiempos, más adelante aparece Leonardo Bruni (1374 – 1444) quien fuera discípulo de Coluccio, en uno de sus escrito plantea que entre la filosofía antigua y el cristianismo existe una armonía fundamental. Mientras que Lorenzo Valla (1407-1457), otro reconocido humanista italiano decía que el placer era el único bien del hombre, todas estas cosas persiguen como fin la utilidad, y la utilidad en este caso son todas aquellas cosas que proporcionan placer. Además unos de los temas más predilectos por los humanistas italianos eran “la dignidad del hombre y el elogio de la  vida activa”^[3].

Cabe resaltar que, las escuelas y la educación en el Renacimiento se desarrollaron en normas diferentes según los países, reflejando los rasgos característicos de cada nación. En Italia, Vittorino de Feltre (1378-1446) humanista famoso, muy instruido en filosofía antigua, organizó una escuela que él llamó la Casa Gioiosa (Casa de la Alegría), fundamentada en los principios de la pedagogía humanista, además la escuela fue establecida en un bello palacio en medio de la naturaleza, el edificio fue equipado especialmente para cubrir todas las necesidades de una escuela según los señalamientos de su creador^[4].  

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