Reflección de Vida

Cuando hemos observado muy analítica y profundamente, todos los hechos y circunstancias que concurren en nuestra vida, sin intentar evaluarlas ni siquiera darles nombre; y habida cuenta de que nuestra perfección no es una meta rígida situada en algún nivel o rincón del espacio, sino que es movimiento eterno; entonces descubrimos en nosotros la escencia de este movimiento, y el destino de cada hecho, acontecimiento o circunstancia, tendrá para nosotros un mensaje; y habremos descubierto el mecanismo que mueve el Sistema Cósmico.

Cuando decimos "El Hombre es como piensa en su Corazón", significa el grado de divinidad alcanzado, porque el Corazón es Dios en el Hombre. El Corazón refleja tributos inmortales, o sea Luz, Paz y Sabiduría Divina. Pero la mente especula sobre Dios, creando teología, religiones y dogmas; y así fue que la idea de Dios, creó parcelas en el campo; y los conceptos intelectuales de Dios, crearon las divisiones de las parcelas del campo, y los Hombres luchan entre sí para imponer quien tiene razón.

Si por ventura los Humanos, practicáramos el sencillo pero difícil ejercicio de evitar críticas, condenaciones y quejas, crearíamos con seguridad un vacío mental en el que se precipitarían atributos espirituales, y entonces seríamos testigos de la Paz Mundial, de la Fraternidad de los Pueblos y del alineamiento de los principios sociales.

La vacuidad de la mente, lleva en sí, la plenitud de la vida; hay que purificar la mente para que el corazón se manifieste en ella.

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