Reflexión Acerca de la obra Edipo Rey escrita por Sófocles

Josué Paredes. 1° De Bachillerato internacional.

Lengua a Literatura. Febrero 09, 2019.

Reflexión Acerca de la obra Edipo Rey escrita por Sófocles.

     Edipo, rey de Tebas intenta por todos los medios encontrar la solución al problema que se cierne sobre Tebas. Su ciudad está arremetida de una maldición. Junto a Tiresias, el ciego adivino, busca saber la verdad de por qué los habitantes de aquella ciudad están siendo afectados por aquel propósito divino. Se dirige al Oráculo de Delfos. Los inquirentes hacen la pregunta. A lo cual el oráculo de Delfos responde. Su respuesta admirablemente es oscura y enigmática. Sin embargo, el rey Edipo comienza a investigar. Poco a poco, va descubriendo aquel enigma, hasta que por fin halla respuestas: el culpable de lo que acontece al pueblo de es el mismo rey Edipo. Conociendo esa fatal verdad, Edipo sin pensarlo, y en un suceso abominable, se extrae los ojos para así no observar las desgracias que él ha cometido.

La tragedia de Sófocles es más que nada un acontecimiento de la vida diaria de toda persona. Cada hombre y cada mujer, se enfrenta alguna vez a ser Edipo. Somos Edipo cuando buscamos comprender qué nos sucede y pareciera que nuestras desgracias son un enigma a ser descubierto. Somos Edipo cuando, de manera absurda, somos ignorantes de nuestras vicisitudes, cuando una persona no es capaz de discernir lo que le sucede y por qué ocurren inconformidades en todo ser humano.

Constantemente se intenta encontrar un regocijo ante estos interrogantes, es decir, esperamos que otros individuos nos digan que nos sucede o acontece cuando lo que en verdad ocurre es que, al igual que el oráculo de Delfos, la respuesta está en nosotros mismos, en nuestras maneras de vivir, en los actos que hemos cometido.

Llegamos a nuestras vidas por el sobrellevar de nuestras acciones. Vivimos de manera única al ser presa y víctimas de lo que nosotros mismos hemos cometido.

Al igual que Edipo Rey, cada uno de nosotros debemos hacerle frente a nuestras acciones ya sean buenas o malas, y elegir, lo correcto. De manera autónoma se debe continuar mirando ya que es un gran acto de valor. Hay que enfrentarnos siempre a aquella realidad que se vive día a día.

El mayor acto de liderazgo es liderarnos primero a nosotros mismos y reside en el suceso de valor de quien observa con certidumbre aquello que preferiría no ver y resiste la tentación de dar vuelta la cara y huir, arrostra y arrastra su destino, enfrenta la vida que le toca, y ataca su existencia en el temor y el temblor de quienes con liderazgo enfrentan el deceso de una parte de sí para ver surgir a alguien nuevo, más audaz, más íntegro, renovado y único.

435/400 palabras.

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