Reporte del libro Popol Vuh

Ayala Olguín Santiago Tadeo

601     Martes, 25 de noviembre

1° Reporte de Lectura - Popol Vuh

Primera Parte

Tepeu, creador y formador junto con Gucumatz, solos en la tierra, en silencio y calma total, sólo el mar y la inmensidad del cielo, Tepeu y Gucumatz (cubierto de plumas verdes y azules) hablaron consultando entre sí y meditando, decidieron que cuando amaneciera aparecería el hombre, entonces se dispuso la creación y crecimiento de la vida. Los dioses dijeron que se creara la tierra y así se hizo. Junto con Huracán (tres dioses llamados así) se crearon las montañas y valles, cerros, ríos y lagos, esto fue la tierra nacida.

Después del nacimiento de la tierra, crearon a los animales pequeños y grandes, de todo tipo, se le cedió un lugar para habitar y los dioses pidieron que se les alabara.

Los animales solo chillaban y cacareaban, no decían ni una palabra como el hombre, entonces se les condenó a la muerte triturando sus carnes y siendo comidos. Intentaron de nuevo creando el primer hombre de lodo pero no resultó, sólo se deshacía.

Los dioses hablaron con los adivinadores para intentarlo de nuevo, y entonces se dispuso la creación de un hombre labrado de palo de madera. Estos hablaban y se asimilaban al hombre, se multiplicaron y poblaron la faz de la tierra, sólo que había unos problemas, no tenía alma ni entendimiento, no tenían sangre, ni sustancia, ni humedad, ni gordura, sus carnes estaban secas y amarillas. Ellos no  recordaban a  sus creadores por lo que cayó el diluvio y fueron aniquilados.

Los animales también atacaron a los hombres de madera, y se dice que los que quedaron fueron la ascendencia de los monos que estaban en el bosque. Mientras la tierra seguía en las tinieblas (el diluvio) había un ser orgulloso de sí mismo llamado Vacub-Caquix que con toda su riqueza y ego decía ser el sol y la luna ya que estos astros no estaban presentes por el diluvio. Dos verdaderos dioses no estaban contentos con esto así que se dispusieron a asesinarlo. Primero lanzaron desde una cerbatana a Vacub-Caquix, hiriéndolo en la quijada pero éste logró arrancar el brazo a Hunahpú, todo esto sucedió en el árbol de Nance dónde Vacub-Caquix comía. Hunahpú e Ixbalánque (el otro dios) decidieron buscar a dos ancianos que curaban dientes y ojos pidiéndoles que fingieran ser sus abuelos y así matar al egocéntrico. Los ancianos lograron entrar a casa del susodicho a base de mentiras, le quitaron los dientes por el dolor de muelas que tenía gracias a la cerbatana, le quitaron los ojos y así murió Vacub-Caquix y después su esposa Chimalmat. El médico se apoderó de las riquezas de Vacub-Caquix.

Vacub-Caquix tenía dos hijos, Zipacná que decía crear montañas y Cabracán que decía destruir montañas. Zipacná ayudó a 400 muchachos a cargar un árbol para construir su casa pero al ver toda su fuerza decidieron matarlo. Le dijeron que cavara un hoyo donde tirarían el árbol y moriría, Zipacná logró esconderse dentro del hoyo para no morir y después que los muchachos celebraron alcoholizando por la muerte de Zipacná, este derrumbó su casa asesinándolos cuando estaban dormidos. Zipacná andando por la tierra buscaba comida, en este caso cangrejos, entonces los dos dioses crearon un gran cangrejo falso y lo pusieron al pie del cerro Meauán dónde llevarían a Zipacná. Con engaños lo llevaron ahí, donde entró por arriba del cerro, enseguida se derrumbó sobre su pecho sepultando, convirtiendo en piedra y muriendo .

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