El Popol Vuh o libro del consejo
Enviado por Carolina Casas • 8 de Diciembre de 2018 • Resumen • 2.029 Palabras (9 Páginas) • 384 Visitas
POPOL VUH
El Popol Vuh o libro del consejo es una narración construida a través de testimonios de una cultura prehispánica conocida como quichés, ubicada en Guatemala, acerca de la creación del universo y múltiples acontecimientos que relatan la destrucción del mismo.
PRIMERA NARRACIÓN
Formación del universo, formación de la tierra y la vida vegetal, primera edad: formación de la vida animal, segunda edad: formación de los hombres de lodo, tercera edad: formación de los hombres de Tzité y de las mujeres de Xibaqué, misteriosa existencia del Vucub Caquix, causa de la destrucción de Vucub Caquix y de sus hijos Zipacná y Cabracán, combate de Hun Ahpú e Xbalanqué contra Vucub Caquix, la sobras de Zipacná, derrota de Zipacná, de las obras y derrotas de Cabracán,
Basto con un par de palabras para la creación, donde no había nada más que oscuridad. El Creador y Formador fueron los responsables, comenzó con la tierra y sucesivamente, con cada uno de los elementos naturales, como lo son el agua, el viento y así ríos, mares y la vegetación comenzó a germinar. Crearon a los animales, a quienes encargaron la tarea de hablar y alabarlos, al darse cuenta de que estos no respondían a sus órdenes y en lugar de ello sólo emanaban chillidos, fueron castigados y a cada uno de su especie, les fue asignado su alimento y el habla ante las diversas especies. Posterior a ello, se dieron a la tarea de comenzar con la creación del hombre y así, este habitara la Tierra, dando gracias y venerando al Creador y Formador. Fracasan púes la primera vez la materia con que son creados, no es lo suficientemente resistente y la lluvia, junto con otros fenómenos derriban la estructura, en múltiples intentos y ya con materiales diferentes, no consiguen que el hombre logre hablar.
La aparición de Vucub Caquix, quien con poca claridad en la Tierra y siendo un ser extraordinario, se llena de soberbia al proclamarse sol, responsable de ser luz cuando no había Sol ni Luna.
Dos muchachos, Hun Aphú e Xbalanqué, nacidos antes de la creación del Sol emprenden en la tarea de vencer a Vucub Caquix puesto que ya el Creado y Fundador estaban al tanto de su soberbia y actitud ególatra, lo que propicio que estos fueran enviados con el propósito de matarlo. Emitidas las ordenes, ellos obedecen, pero la primera vez no pudieron contra él, sin embrago encuentran otra oportunidad y un nuevo plan el cual resulta satisfactorio para púes Vucub Caquix cae debilitado junto con su esposa. Posterior a aquel acontecimiento, los muchachos se encargan de derrotar uno a uno a sus dos hijos, que caen ante una serie de trampas que los dejan como presa fácil y de esta forma, mueren en situaciones muy particulares.
SEGUNDA NARRACIÓN
Los antepasados de Hun Aphú e Xbalanqué, de los señores de Xibalbá, los señores de Xibalbá invitan a Hun Hunahpú y a Vucub Hunahpú al juego de pelota, Hun Hanapú y Vucub Hunapú se despiden de su madre y viajan a Xibalbá, las emboscadas y peligros de Xibalbá, Prosigue la historia de la princesa Xquic, historia de Hun Hapú a Xbalanqué, derrota de Hun Batz y Hun Choven, las obras de Hun Hapú a Xbalanqué, Hun Hapú e Xbalanqué son llamados a Xibalbá, Hun Hapú y Xbalanqué viajan a Xibalbá, las casas de castigo de Xibalbá, Camazotz derrota de Hun Hapú, Xbalanqué vence a los de Xibalbá, memoria de la muerte de Hun Hapú e Xbalanqué, Hun Hapú e Xbalanqué regresan haciendo mágicos prodigios, victoria final y venganza de Hun Hapú e Xbalanaqué.
Se cuenta sobre los antepasados de Hun Aphú e Xbalanqué.
Hun Hunahpú y a Vucub Hunahpú, quienes se menciona como grandes sabios de la Tierra a demás de contar con grandes habilidades como cantar, pintar, esculpir, entre otras.
Luego de encontrarse jugando a la pelota, los señores de Xibalbá ordenan el llamado de los dos muchachos con el fin de invitarlos a jugar con ellos. Reciben el llamado y se disponen a a partir a la región subterránea habitada.
Los dos muchachos atraviesan por múltiples trampas durante el camino, cosa que los señores de Xibalbá tenían contemplado que sucediera para que así pudieran ser derrotados. Son castigados de diversas maneras, son invitados a sentarse junto con ellos en su trono, pero lo que no saben es que se trata de un asiento ardiendo, los muchachos caen en la trampa y sólo se retuercen de dolor. Después, son enviados a la que es conocida como “la casa de la obscuridad”, en aquella ocasión la orden es pasar la noche procurando cuidar los instrumentos que les son proporcionados y al amanecer, poder devolverlos. Nuevamente fallan.
Luego de diversas situaciones, llega un punto en que los señores de Xibalbá condenan a los dos muchachos a muerte, fueron despedazados y enterrados. A uno de ellos, Hun Hunahpú, le cortan la cabeza y la colocan en uno de los árboles que se encontraban en el camino.
En una de las diversas narraciones, se habla sobre una doncella llamada Xquic, quien concibe a un hijo luego de tener un acercamiento con el árbol donde fue colocada la cabeza de Hun Hunahpú. Los ya mencionados señores de Xibalbá, condenan a muerte a la doncella púes dudan de la veracidad de como es que se encuentra embarazada sin tratarse de un acto de deshonestidad. Envían a dos mensajeros a traer su corazón en una bandeja, al negarse la doncella, convence a los mensajeros y acude al árbol e ingeniosamente remplaza lo que se supone debía ser su corazón, por savia de aquel árbol. De esta manera, engaña a los señores y continua con su vida.
La doncella se presenta ante su suegra, esta al cuestionar el parentesco con ella la somete a algunas pruebas para así comprobar que el hijo que espera es de su hijo, quien ya ha muerto.
Después de que la suegra es convencida, la doncella se queda y da a luz a dos muchachos quienes portarían el nombre de Hun Aphú e Xbalanqué, quienes al no ser bien recibidos por su abuela y hermanos, recurren a matar a sus hermanos mayores debido a el trato que les daban. Logran su objetivo y posteriormente, son llamados por dos mensajeros quienes explican el porqué de la muerte de sus padres ante los señores de Xibalbá.
Los dos muchachos parten a Xibalbá tras un llamado de los señores. Ellos salen y atraviesan cada uno de los obstáculos por los que sus padres ya habían cruzado, pero a diferencia de ellos, lograron esquivar uno a uno los castigos impuestos. Sin embargo, los dos muchachos tenían una noción de como debían morir y sin tener miedo, se encargaron de su muerte ellos mismos.
Hun Aphú e Xbalanqué reaparecen ante los señores de Xibalbá, esta vez como hombres mágicos. En uno de sus actos característicos por desintegrar a los hombres y luego reconstruirlos y regresarlos a la vida, someten a los señores y no los reviven, de este modo su venganza es realizada. Así vencieron a los del infierno.
TERCERA NARRACIÓN.
Cuarta edad: formación de los hombres de maíz, creación de las primeras cuatro mujeres, formación y origen común de todos los pueblos, el viaje a Tulán y el retorno con los ídolos, historia del fuego, la señal de acción de gracias de los hombres de maíz, la espera del amanecer del Sol y el ocultamiento de los ídolos, el nacimiento del Sol, establecimiento de los pueblos.
La búsqueda de lo que serviría como carne para el hombre, los grupos avanzaron en grupos, poco basto para que los Formadores y Creadores les dieran la luz del Sol, la Luna y las Estrellas. Los animales llevaron la comida.
Los hombres encuentran la comida, así al estar en una tierra llena de deleites se mantienen alegres y contentos. Posteriormente, los Creadores se disponen a crear a los primeros padres y madres, cuya composición se trataba de carne de mazorca amarilla y blanca, así, brazos y piernas les fueron construidos.
Así como fueron creados los primeros cuatro hombres, crearon a las primeras cuatro mujeres. Las familias fueron multiplicándose y de esta manera, los pueblos se hicieron más grandes, los hombres estaban llenos de sabiduría. Todos estuvieron juntos y fueron muchas las cosas que hicieron allá donde nace el Sol.
Después los pueblos se dividen púes las lenguas les cambia, vestían de pieles, después los hombres pidieron fuego pero este nos les fue concedido púes explicaban que poco duraría y se extinguiría, y así fue tras una intensa lluvia. Muchos murieron al no contar con que pasar calor durante las heladas.
Cuando los pueblos se establecieron, bailaban y quemaban copal en los cerros, estos doblaron su tamaño y los hombres ya no eran grandes, si no pequeños y ahí vieron como salía el Sol, la luna y las estrellas.
CUARTA NARRACIÓN
Tohil, Avilix y Hacavitz expresan su voluntad, el comienzo del secuestro y de la muerte de la gente de los pueblos, la victoria de Tohil y los paños prodigiosos, victoria final y defensa portentosa y mágica de la fortaleza, últimos tiempos de Balam Quitzé, Balam Acab, Mahucutat e Iquí Balam, Qocaib, Qoahau viajan al oriente y reciben de Nac Xit los dones, emigración de los Quichés, fundación de Chi-Quix y de Chi-Izmachí, castigo y destrucción de los Ilocab, fundación de Cumarcaah y organización de las veinticuatro casas, el portentoso señor Cucumatz, centros defensivos de Quiché y ascenso de sus caudillos, la petición sublime de Quiché, generaciones y descendencia de los reyes Quichés, casa de Caviquib, chinamitales de Caviquib, casa de Nihaibab, chinamitales de la casa Nihaibab, casa de Ahau Quiché.
Algunos de aquellos pueblos fueron fundados cerca de los caminos, pero nadie sabía dónde estaban Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam, cada vez que alguien pasaba cerca de donde ellos estaban empezaban a gritar imitando al tigre, al león, y al gato salvaje, por lo cual los habitantes de los pueblos vecinos pensaron que éstos hombres no tramaban nada bueno. Balam-Qutze, Balam-Acab, Mahucutha e Iqui-Balam le rendían tributo al dios Tohil, y como sacrificio le ofrecían sangre de venado y demás animales, junto con su sangre de los brazos y las orejas.
Aquellos hombres vivieron tranquilos por algún tiempo, ofreciéndole a los dioses su sangre, sin embargo, luego de un tiempo comenzaron a asesinar a gente de otras tribus para ofrecerle esa sangre a los dioses. A cada persona que sacrificaban la decapitaban y tiraban la cabeza a la orilla de los caminos para que todos pensaran que era obra de los animales salvajes, pero esto no funciono.
La gente de las tribus se dispuso a derrotar a los dioses ya que estos tenían forma humana, entonces podrían ser engañados fácilmente. Dos doncellas llamadas Ixtah e Ixpuch fueron convocadas para que sedujeran a los dioses y les quitaran una prenda, y así lo hicieron. Las doncellas regresaron con las capas de los dioses, y sin éstas los dioses perecieron.
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