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Reseña Descriptiva de La Iglesia y el arte: una doctrina permanente


Enviado por   •  21 de Noviembre de 2018  •  Reseña  •  3.199 Palabras (13 Páginas)  •  1.117 Visitas

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Reseña Descriptiva de La Iglesia y el arte: una doctrina permanente

Autor: Joaquín Pallás

Este texto abre hablando de el arte y de como esta se convierte en una forma de comunicación y de expresión para el ser humano. El sentido de belleza, proporción y armonía es heredado de la tradición griega y es trasladada a la iglesia como medio de evangelización y enseñanza. Así, el arte se vuelve básicamente una expresión de Dios a través de imágenes, expresando sentimientos de desde alabanza a temor, pero siempre, desde una imagen padre hijo, un Dios que nos cuida y nos protege, que provee para nosotros mientras nosotros lo observamos como figura de autoridad. Aún así, a pesar de que estas imágenes representen la grandeza de Dios, no se llegan a acercar si quiera a la verdadera grandeza del ser divino que llamamos padre.

El cristianismo es en gran parte el culto a las imágenes de los iconos religiosos, lo cual en gran parte lo diferencia del judaísmo, ya que este no solo no practicaba dicho culto, de hecho, atacaba y rechazaba completamente a los ídolos. Esto, se debía a que para ellos, Dios se alababa sin imagen ni materia, ya que esta únicamente desvirtúa la total perfección del señor.

En este texto, también se habla de cristianismo desde sus épocas, iniciado en los primeros tiempos del cristianismo, cuando Dios es conocido por las obras que traducen su perfección. Sin embargo, el culto a las imágenes se volvió ilegal, un crimen contra el estado y la dominación romana. El edicto de Milán cambia la mentalidad, ya que concede la oficialidad a la religión cristiana, surgiendo así una nueva moral basada en virtudes, en la fe como acto público y comunitario y en la esperanza de una vida después de la muerte, otorgada por un Dios misericordioso. Sobre todo, surge la importancia de la caridad y sacrificio, algunos de los valores principales de la religión. Al oficializarse, del cristianismo también surgen símbolos, inicialmente hallados en las catacumbas, desarrolladas más adelante en el arte románico. Estos símbolos eran basados en parábolas y evangelios, tales como la cruz, el alfa y omega, la mano creadora de Dios, el buen pastor, el agua del bautizo, la luz de Dios, la paloma blanca, representante del espíritu santo, entre muchos otros símbolos de la religión.

Las imágenes, son realmente importantes para expresar las verdades de la fe, el pintor debe ser conocedor, debe ser claramente de la doctrina ya que su trabajo es más de docente que de cualquier otra cosa. Por ende, si no es veraz, no puede enseñar bien a los observadores. La función de dichas imágenes y del arte, es fundamental, por ello, solo se utilizaba en entornos donde no se desvirtuara apara nada, por ejemplo, en monasterios.

También, el arte se encontraba siempre al servicios de Dios, pero teniendo en cuenta que esta no debía caer en idolatría y exageración, por ende era regulada por entidades superiores como la iglesia.

Al hablar del mundo bizantino, el autor habla de imágenes de santos con diferencias en los modelos observados naturalmente. Esto se hacia para que los fieles no confundieran a sus superiores con sus semejantes, de hecho, se puede decir que estos personajes están espiritualizados, sin limitaciones humanas. Eso solo es intuible, pero se buscaría que al llegar la vida plena, se pudiera contemplar la verdadera imagen de Dios. En el siglo V, surgen los iconos de uso privado, que generan controversia y a comienzos del siglo VII, una guerra civil. En el siglo IX, se restaura dicho culto.

En la edad media, según el texto, las imágenes eran estilizadas, sin naturalismo ni espontaneidad y además, estaban completamente alejadas del esperctador. Las imagenes, eran la ley. Más tarde, en el mismo siglo IX aparece una iconografía más naturalista, basada en valores y con características muy narrativas, desarrollando también un simbolismo a través de la luz con el mosaico.

Los pintores italianos del renacimiento inicial se inspiraron en la tradición oriental bizantina, con fondos dorados, azul celeste, la imagen de Cristo soberano, la virgen rodeada de ángeles, etc. Todas estas imágenes de Cristo, la virgen, santos y apóstoles en perfecta simetría llenaran todo el treceno italiano. 

Al aparecer el Románico se mantiene la tradición bizantina pero se introducen nuevos elemento de carácter tanto técnico como iconografico, como por ejemplo, la pintura mural, representaciones de Apocalipsis (año mil), la devoción al la concepción inmaculada, etc. La arquitectura eclesiástica se consideraba un reflejo muy claro de la belleza de Dios, así, no se buscaba la perfección sino la enseñanza, el darle un sentido didáctico al arte. También, el poder reflejaba la autoridad de Dios en nuestro mundo, por ello, el artista trabajaba para los gobernantes; debido a esto, el anonimato del artista era supremamente común, por lo tanto, quienes patrocinaban al artista tenia el crédito de la obra. En la obra, Dios creó al hombre a su imagen y semejanza, por esto, el hombre esta en un lugar de preferencia ante el mundo. Cristo en las imágenes aparece en gloria y majestad, dominando el universo. Es una imagen de autoridad constante, el juez y señor, el rey, a su lado el espíritu santo en forma de paloma, mientras la virgen María, es la mediadora entre Dios y los hombres.

El texto llega también a abordar la época Gótica, la cual es técnicamente muy similar al románico, pero se destaca el sentido lineal y las zonas de color en los dibujos. Los temas representados siguieron un camino ascendente, aunque los murales dejaron de tener la importancia que antes poseían. Esto se debe a lo ligada que estaba la pintura románica a la arquitectura, mientras la gótica llega a desligarlo un poco. La liturgia evoluciona, se modificaron los altares y el retablo se convirtió en un arte monumental. En la pintura, la belleza y la bondad siguen siendo parte del gótico, pero se toman también entran elementos de la tradición Arabe . 

La obra bella fue considerada aquella que cumpliera con los principios de la naturaleza, que despertara sentimientos amorosos y de admiración en el espectador y  el artista gótico, descubre esa belleza. Consigue la armonía entre lo lineal y lo corpóreo, mientras la parte iconografica dio un salto cualitativo, prestando más atención a la parte sentimental y al detalle de la pintura. Buscaba la claridad de la composición, el orden , la jerarquía, la narración de acontecimientos de alguna manera metidos en las obras.

En el paso del siglo XIII al XIV llega Giotto, quien elimina las siluetas coloreadas, los cuerpos recortados sobre fondo plano y sitúa los cuerpos en espacios arquitectónicos,

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