Resumen analítico del libro

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Si no está roto rómpalo

Jugar con demasiada cautela… ¡puede ser peligroso!

Cuando las cosas se vuelven difíciles, la sabiduría convencional nos brinda una gran cantidad de recomendaciones gratuitas e inútiles, en vez de dar todo nuestro potencial nos concentramos en reducir las pérdidas.

Todos jugamos a la defensiva en algunos momentos de la vida y en determinadas situaciones. Para poder actuar a gran altura Usted necesita tener la capacidad de reconocer sus puntos ciegos y comprender dónde, cuándo y cómo deja de correr riesgos o afrontar retos personales.

Jugar a la defensiva tiene raíces tan profundas que muchos lo hacemos automáticamente. Cuando nos hallamos frente a un reto imponente o a una situación difícil, “jugar con mucha cautela” es el mensaje subliminal.

Los juegos son un gran medio de aprendizaje; uno de ellos es el standoff pues este juego nos demuestra que jugar a la defensiva es un juego para no ganar. Cuando se juega con cautela no se corre riesgos, no se busca innovaciones ni se afrontan los retos necesarios para ganar. Cuando se juega a la defensiva no se utiliza habilidades ni estrategias que nos puedan sacar adelante.

De vez en cuando jugando con cautela se podría realizar un bonito juego pero se está poniendo de manifiesto que lo bueno no es suficientemente bueno. El simple hecho de hacer un buen trabajo no le dará a usted la ventaja que necesita en el mercado. Lo suficientemente bueno apenas lo coloca con el resto del grupo.

La SNC dice: tratando de “sostener la fortaleza”, esta suele caerse encima de usted.

Cuando los grandes ejecutores están sometidos a presión no juegan a la defensiva. Cuando están sometidos a presión, emprenden la ofensiva”.

Preocuparnos por la posibilidad de perder o de cometer errores frecuentemente nos lleva a jugar a la defensiva. Nos preocupamos mas no cometer errores que por ganar el juego.

La SNC dice: Si usted está preocupado por la posibilidad de perder, es muy probable que pierda.

Jugar con demasiada cautela es como practicar surf en sesenta centímetros de agua. Puede que usted no caiga, pero tampoco tendrá la profundidad suficiente como para atrapar aunque sea la más insignificante de las olas.

La estrategia más peligrosa es jugar con demasiada cautela. Por el contrario, los que piensan romper el jarrón corren riesgos, rompen las reglas y desafían lo convencional y convierten el cambio en un verdadero aliado.

La SNC dice: “JUGAR CON DEMASIADA CAUTELA ES PELIDROSO”.

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