SINOPSIS
Enviado por qwsz • 9 de Junio de 2013 • Tesis • 1.546 Palabras (7 Páginas) • 402 Visitas
• SINOPSIS
Seis replicantes modelo Nexus 6 llegan a la tierra huidos de una colonia espacial. Los replicantes son androides de aspecto idéntico a los humanos, creados por los hombres para realizar trabajos más duros y peligrosos. En un acto de rebeldía han escapado de las colonias en las que han matado a más de veinte personas, con el fin de encontrar a su creador y lograr de éste una prolongación de su existencia programada para cuatro años. En la tierra los replicantes son ilegales y son perseguidos por un cuerpo de policía llamado los blade runner. Deckard (Harrison Ford) es uno de ellos y a él se le asignará esta misión.
Ante todo, Blade Runner es una película que nos habla sobre la naturaleza del hombre, para ello juega con la constante comparación entre los humanos y los replicantes. Muchas veces nos queda la duda acerca de las fronteras de lo humano o incluso la convicción de que los replicantes se muestran realmente “más humanos que los humanos”, tal como proclama el lema de la Factoría Tyrrell, donde se fabrican los replicantes. Late en el fondo de la película en todo momento la cuestión sobre la esencia del hombre. Hay que advertir que se han comercializado dos versiones de este film, diferenciadas fundamentalmente por el desenlace final. La versión del productor es la que primero se comercializó y en ella parece que el protagonista Deckard es un humano; en la versión del director Deckard es un personaje más despiadado y duro, parece más bien que su naturaleza es la de un replicante.
A partir de ahí las preguntas de carácter filosófico surgen en la mente del espectador de modo espontáneo: ¿Qué diferencia a los replicantes de los humanos? ¿Qué características nos hacen pensar en que una vida es humana?
• DESCRIPCION DE LOS PROBLEMAS FILOSOFICOS ABORDADOS
¿Qué nos hace humanos?
Variadas respuestas se ofrecen a estas cuestiones. La primera es la referencia al origen. La referencia al creador está en el núcleo de la criatura misma, allí donde todo lo demás depende. Los replicantes parecen ser conscientes de esto, no en vano tienen muy claro su objetivo: buscar a su creador. La primera característica de lo humano sería tener su origen en un padre.
Se nos plantea aquí una posible lectura mítico-religiosa de esta historia. Como es sabido, los mitos no son razonamientos, no encadenan ideas, sino imágenes, no explican sino que materializan, simbolizan algunas enseñanzas acerca de lo que somos, nos hablan verdaderamente sobre lo que somos, ayudándonos a conocernos en aspectos delicados, aunque sea de un modo imperfecto. El mito era una forma de conocimiento sapiencial muy valorado en la antigüedad. ARISTÓTELES- por ejemplo- solía afirmar: cuanto más viejo me hago, más amante de los mitos me vuelvo. La nuestra es una cultura eminentemente técnica en la que muchas veces se echa en falta, precisamente esa sabiduría consistente en el conocimiento que nos habla de los temas centrales de la vida humana y las averiguaciones acerca de los temas que afectan al hombre: el origen y el destino. La sabiduría nos dice de dónde venimos y a donde vamos.
El mito sobre el origen
Lo que Blade Runner propone no es tanto una explicación cuanto una puesta en imágenes de que constituye una parte delicada de nosotros mismos. En el fondo es una re-proposición en clave años 80 de antiguos mitos ampliamente desarrollados en la literatura y el arte de todas las épocas: El mito sobre el origen. La relación entre la criatura y el creador forma parte de muchas cosmogonías, y se aplica al hombre en su doble vertiente de criatura y creador. Es la búsqueda de una respuesta ante la pregunta sobre nuestro origen. En este sentido Tyrrell es un moderno Dr. Frankestein o Gepetto (Pinocho). Criatura y creador mantienen una relación misteriosa y ambivalente. El ser humano (persona) exige que las relaciones sean amorosas: sólo el amor es una relación adecuada para la persona; por eso la persona reclama un padre.
Blade Runner nos plantea a la vez el problema de la rebelión de la criatura frente a su creador, tema bien conocido por la filosofía moderna. Lo que trae a la tierra a los replicantes es una queja: han sido creados con poco tiempo de vida, les mueve el miedo a morir. Ante la negativa de Tyrrell a complacerles, Roy, el jefe de los replicantes, le aplastará el cráneo que contiene al cerebro que le creó. Una escena escalofriante: la criatura aniquila a su creador; algo que ni siquiera Frankestein se atrevió a hacer. Es el mito de Prometeo. Deckard viene a ser el “brazo armado” que defiende al creador ante la amenaza de los replicantes, pero curiosamente el amor hacia una replicante genera en él una convulsión tal que termina
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