Saber Filosofico

TIPOS DE SABERES

SABER VULGAR:

Este saber es espontaneo, sin esfuerzo, sin intencionalidad, alude a las costumbres propias de una sociedad, es a-sistemático, no ordenado, improvisado. El lenguaje que se utiliza es comprensible.

Cuando hablamos de saber vulgar nos referimos a aquellas cosas que los hombres pensamos y creemos puesto que nos resulta fáciles de comprender, algunos ejemplos de esto podrían ser:

 Explicaciones sencillas a hechos cotidianos, como: (va a llover porque me duelen los huesos)(va a salir el sol, porque cuando termino de llover canto un casero, (pájaro))

SABER CIENTÍFICO:

Este saber es adquirido, es fundamentado, necesita pruebas para su comprobación, para saber que es cierto. Es sistemático, coherente y ordenado. Requiere análisis, examen y valoración. Se interesa por descubrir nuevas verdades. Utiliza un lenguaje técnico, especializado y riguroso.

 Teoría Darwiniana sobre el origen del hombre, teoría de la relatividad, son explicaciones científicamente comprobadas y rigurosamente estudiadas para poder afirmar que son ciertas.

SABER FILOSÓFICO:

Es un saber sin supuestos, su objetivo es tratar de llegar a los fundamentos mas allá de los fenómenos. Formula siempre los mismos problemas con respuestas nuevas. Es inquieto, no reposa en ninguna respuesta definitiva.

 Que es el ser, que somos, cual es el origen de las cosas, de nosotros mismos, de lo que nos rodea.

CONCEPTOS DE FILOSOFÍA

1) La filosofía es un afán de saber libre y desinteresado. Pitágoras.

2) La filosofía es la más alta ascensión de la personalidad y la sociedad humana por medio de la sabiduría. Platón.

3) La filosofía es una ciencia universal, difícil, rigurosa, didáctica, perfectible, principal y divina, además debe ser un saber especial, de los primeros principios y de las primeras causas. Aristóteles.

4) Filosofía es la búsqueda de la verdad como medida de lo que el hombre debe hacer y como norma para su conducta. Sócrates

5) La filosofía es el estudio de la sabiduría, tanto para conducir la vida como para la conservación de la salud y la invención de todas las artes. Descartes.

IDEOLOGÍA, UTOPÍA Y SABER FILOSÓFICO.

Muchos afirman que el saber filosófico constituye una ideología (como los marxistas). Vamos a analizar si la filosofía es, o no es, saber ideológico; y en caso afirmativos, si lo es siempre, o no, y en todas las acepciones del significado filosofía.

El primero que utilizó la palabra ideología fue Destutt de Tracy quien entendió dicho vocablo en la acepción de estudio genético de las ideas.

Napoleón, al verse atacado por los seguidores de Destutt de Tracy –los ideólogos-, los vituperó, adjudicándole desde aquel momento, al término ideología, una connotación peyorativa.

Marx ha sido quien ha elaborado una nueva noción de ideología.

Las ideologías son elementos derivados de la realidad social; son reflejos de esta realidad. Las ideologías –filosofías, religiones, políticas, ciencias, derechos, morales, estéticas,..- no poseen vida autónoma. No existe una historia de las ideas, o de la cultura, independiente de la historia social de los hombres.

Además, las ideologías enmascaran la realidad; la relación <<realidadrepresentación>> ha quedado invertida. La producción de las ideologías resulta inevitable mientras en la sociedad exista la división del trabajo, ya que dicha división arrastra consigo el que la conciencia pueda imaginarse como distinta de la conciencia de la práctica existente.

Tal descripción de ideología resulta convincente dado su simplismo. Sin embargo, surgen dificultades al analizar más detenidamente. Si las ideologías dependen de su origen social –por ejemplo, de una clase social, la cual impondrá su ideología que se convertirá en dominante-, resulta que todo el universo simbólico posee una función política. El valor epistemológico de todos los conocimientos dependería entonces de su origen social; lo cual conduce al relativismo gnoseológico (conocimiento). Quienes han pensado así de forma dogmática han defendido la existencia de dos ciencias: la ciencia burguesa y la ciencia proletaria.

Dejamos la concepción marxista de ideología y proponemos un nuevo tratamiento, analizamos críticamente ideología, utopía y proyecto con ánimo de ver dónde colocar a la filosofía.

Entre nuestros saberes no-científicos, producidos por la capacidad imaginadora de los hombres en sociedad, hay que distinguir dos modalidades muy distintas; la función afirmadora de lo que hay y la funcional negadora de lo que hay; o afirmarse en el presente socio-político-económico o negarlo para posibilitar el futuro. No conviene confundir ideología y utopía.

Ideología y utopía coinciden en no ser discursos científicos; ni una ni otra pueden probar sus asertos. También ambas tienen que ver con la práctica social de los hombres. La ideología es un producto de la imaginación cuyo papel consiste en conservar la situación social y política vigente, La utopía en cambio posee un papel creador de nuevas situaciones, para lo cual niega previamente la actualidad.

La <<u-topía>> -del griego u, negación, y topos, lugar- implica estar siempre en otra parte; es la constante negación del orden dado. El hombre para ser hombre, según el pensamiento utópico, tiene que mirar siempre más allá de lo que hombre es. La utopía es creadora

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