Sesion 7_Las Competencias En La Educacion Ambiental

Sesión 7. Las competencias en la educación ambiental.

Propósito

Que los docentes analicen y reflexionen sobre el significado de la enseñanza por competencias desde la perspectiva de la educación ambiental, a partir de los temas de: complejidad, interculturalidad, interdisciplina, transversalidad, ética, estética, afectividad y las posibilidades de construcción de proyectos.

Contenidos:

¿Qué se entiende por competencia?

Las competencias son los conjuntos de conocimientos, habilidades, actitudes y hábitos que te llevan a responder de forma eficaz antes situaciones cotidianas.

Las competencias en la educación básica

El enfoque por competencias en educación básica (primaria y secundaria), es propuesto por la Secretaría de Educación Pública dentro de su marco normativo como parte del programa sectorial 2007-2012 y es uno de los documentos centrales que orientan la política educativa actual.

Se enmarca en la adopción de un modelo basado en competencias, como estrategia fundamental para elevar la calidad de la educación en nuestro país. Cabe aclarar que como todo modelo educativo, éste sirve para orientar el trabajo académico de las escuelas, por lo que la calidad se convierte en punto de llegada, no de salida; es decir, que el solo enfoque, no asegura la calidad.

La citada reforma tiene como objetivo: "rediseñar integralmente a la educación básica, centrada en la adopción de un modelo educativo basado en competencias, que responda a las necesidades de desarrollo del México del siglo XXI" (SEP, 2007). Como podemos observar, la empresa es magnífica ya que busca asegurar que tanto los planes y programas de estudio, como los profesores (frente a grupo), se involucren activamente en los procesos de revisión, adecuación y transformación de la escuela, de aquí la enorme dificultad para su correcta implementación.

Ahora bien, ofrecer una educación integral en todo el sistema educativo nacional, se antoja una meta por demás complicada, partiendo de la misma complejidad del concepto "integral"; es decir, que se trata ahora de trabajar todos los contenidos en un mismo acto educativo: conocimientos, habilidades, destrezas, actitudes y valores desde un tema, subtema, unidades, programas y currícula completa; cuando lo que más prevalece en nuestro sistema de enseñanza es la cultura de la fragmentación y la atomización del conocimiento.

Mención aparte merece la formación de valores ciudadanos, dentro del modelo por competencias, sobre todo a través de actividades que le permitan a los alumnos de primaria y secundaria "vivenciar" dichos valores y no sólo trabajarlos desde lo declarativo o lo conceptual, ya que una cosa es tener la definición del valor, otra es cómo nos predisponemos ante el valor en cuestión y otra muy distinta es cómo actuamos en la realidad con la posesión o no de los multicitados valores; sin mencionar lo difícil que es compartir valores que no tenemos como profesores.

El plan y programa de estudio de la educación básica, es un documento base que no sólo establece los propósitos educativos, sino que describe los enfoques metodológicos, los criterios y las orientaciones necesarias para la planeación y la evaluación de los logros que se podrán obtener en los diferentes grados y niveles escolares.

Los programas de estudio (tanto en primaria, como en secundaria) están organizados en cuatro grandes campos formativos: lenguaje y comunicación, pensamiento matemático, exploración y comprensión del mundo natural y social y el desarrollo personal para la convivencia.

Los anteriores campos formativos están orientados de forma horizontal y vertical, en un esquema que permite apreciar la secuencia entre dichos campos y las asignaturas que conforman cada uno de ellos; lo que no queda expresado explícitamente son las interrelaciones y los vínculos entre materias y áreas del conocimiento, debido seguramente a que se le presentan al profesor en forma esquemática; es obligación del maestro encontrar esas interacciones, lo que convierte al mencionado esquema en algo muy complicado para las maestras y maestros de educación básica.

Si los programas están organizados por competencias, entonces éstos establecen temas generales en forma de contenidos, acotando los conocimientos que los alumnos habrán de adquirir durante su proceso formativo, el problema es que dicho enfoque, lo que busca es la integralidad de los saberes, aspecto ya mencionado y de difícil implementación para el profesor mexicano.

El trabajo en el aula de los profesores de educación básica, deberá considerar que las competencias no se adquieren de manera definitiva, es decir, que no se logran de una vez y para siempre; se amplían y enriquecen con las experiencias, con los retos cotidianos, con los problemas por resolver, con la toma de decisiones, con los pensamientos y la comunicación de los mismos y con muchos otros etcéteras.

En lo que respecta a los propósitos fundamentales de los programas para primaria y secundaria, es justo reconocer que están muy bien planteados y buscan hilvanar una congruente continuidad desde el preescolar hasta la educación media básica, sobre todo en relación a tres elementos sustantivos: la diversidad y la interculturalidad, el énfasis en el logro de las competencias y la incorporación de temáticas relevantes para la vida en sociedad. Los programas expresan además los aprendizajes que los alumnos lograrán en cada grado y asignatura.

Lo anterior implica que los estudiantes logren "movilizar" sus saberes dentro y fuera de las escuelas, que logren aplicar lo aprendido en situaciones de su vida cotidiana, que consideren las repercusiones personales, sociales y ambientales de su comportamiento; esto facilita la toma de decisiones, ya que clarifica la forma en que debemos comunicarnos y colaborar profesores, directivos, alumnos y padres de familia, para poder trabajar el multicitado enfoque por competencias.

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