Tarea 5: La teoría de la banalidad del mal

Tecnológico de Monterrey

Ética, profesión y ciudadanía

Eddmar Medrano A00820733

Julio 14, 2021

Tarea 5: La teoría de la banalidad del mal

El video empieza contando como los campos de concentración pasaron de mal a peor cuando el control pasó de las manos de la SA a la SS. Nuestra historia está repleta de agentes del mal con diferentes motivos, pero se pueden resumir a: orgullo, envidia, odio o resentimiento. Para los soldados de la SS ellos no estaban haciendo algo mal, simplemente estaban siguiendo ordenes y siendo parte de un sistema. Esto se considera como una nueva manifestación del mal. Muestra resistencia a las teorías tradicionales que explican las formas extremas del mal como perversiones de sentimientos humanos.

Tratar de entender los crímenes nazis puede resultar en una tarea difícil de completar ¿por qué lo hicieron?

El próximo punto del video es el caso Eichmann. Una persona que ingresó al NSDAP a los 26 años. Eventualmente llegaría a estar en la SS y trabajaría como planificador y organizador de las deportaciones masivas de los judíos a los campos de concentración. Fue condenado a pena de muerte por todos los crímenes cometidos durante su estadía en el partido nazi. Al ser declarado culpable él dice que “solo cumplía ordenes”. Eichmann nunca fue diagnosticado con ninguna enfermedad mental. Es increíble como no se siente culpable por ser cómplice del asesinato de cientos de miles de personas.

Este caso nos introduce a lo que es la banalidad del mal. Una persona puede cometer un acto objetivamente monstruoso, sin tener una motivación maligna. Esto es lo más horrible, pensar que una persona ni se esté dando cuenta que está cometiendo cosas atroces.

Hay diferencias entre conocimiento y pensamiento. Por un lado, tenemos ideas, elaborar teorías o resolver problemas técnicos; al contrario, tenemos empatía, diálogo interior, intentar resolver conflictos morales.

Tener un dialogo interior fortalece nuestra conciencia. Es exactamente lo que le faltaba a Eichmann.

La diferencia entre conocimiento y pensamiento se puede notar en el caso de las personas muy estudiadas, que tienen un conocimiento muy amplio; y que pueden cometer atrocidades. Estas personas encierran el mayor mal.

Las personas que perdieron la capacidad del juicio se pueden dividir en nihilistas, dogmáticos y ciudadanos normales. Los nihilistas concluyen que no hay valores definitivos, asume unos u otros, siempre movido por su propio interés. Cuando se encuentra en un dilema, la mejor salida es el egoísmo. El dogmático alimentando su necesidad de tener una explicación para todo, asume un dogma que le produce seguridad. Siempre refractarios ante cualquier cosa que pueda refutar sus ideales. Ciudadanos normales, el grupo más numeroso, asumen las buenas costumbres del lugar donde habitan. Los 3 han finiquitado el dialogo interno con la conciencia. Sin este diálogo el dogmático cambia fácilmente de dogma, el nihilista de conducta y los ciudadanos normales de valores.

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