Totalitarismo

Totalitarismo y Democracia: La memoria colectiva y su valor actual: Colombia

La democracia, como Aristóteles la establecía, era del gobierno de los pobres, solo se queda en una utopía, pues si analizamos la cotidianidad nos damos cuenta que es una mentira vendida como verdad.

Cuando nosotros pensamos en la “democracia” que tenemos en Colombia nos vemos obligadamente sumidos en la tristeza, la frustración, y la desesperación, al no hallar en las acciones del gobierno consecuencia con los principios que reza nuestra constitución, siendo esta última la herramienta que tenemos los ciudadanos para hacer valer nuestros derechos; a pesar de que en el concierto suramericano Colombia se acta de ser de las democracias más antiguas; esto es sobre el papel, me explico: el poder siempre se ha dado la vuelta por las familias más prestantes esto dirigido por los tres grupos económicos que rigen el destino del país, de esta manera este principio de elegir y ser elegido no tiene ningún tipo de coherencia, pues siempre los que se eligen son los mismos, valiéndose de artilugios para embaucar al elector, aunque no podemos des conocer la culpabilidad del votante por su falta de conciencia, así pues podemos vislumbrar la dinámica que se ve sometida a la figura de democracia; aunque aparentemente este bien sometida, en la praxis es otra cosa. Pero bueno esto no es gratuito ya que la formación de nosotros como ciudadanos ha sido insipiente, desde la educación que nos han brindado y también gracias a una carencia de memoria histórica donde solo vivimos el día a día sin tener en cuenta los errores del pasado, lo que nos lleva a frases tan celebres como que somos un país sin memoria, ya que recaemos en los mismos errores quedando sometidos al direccionamiento o la conciencia que nos quieran brindar de manera irresponsable, los medios de comunicación que a la larga son estos en gran parte responsables del estado de letargo, de ignorancia en la que vive el pueblo y no solo hablando del pueblo colombiano si no también mundial; pues es inevitable el poder de estos medios, para darle transcendencia a lo intranscendente generan héroes de un día o simplemente para decir que Colombia es el país más feliz del mundo o cosas así´.

Es muy apropiado para el gobierno ir de la mano con los medios de comunicación, porque hay que tener en cuenta La receptividad, y la acogida que estos tienen ya que ellos legalizan o no las acciones de un gobierno, dejando la participación o el sentir de las personas; coaccionando, llevando esto al detrimento de la “memoria colectiva” y la posibilidad real de un proceso de cambio; así nos damos cuenta de que clases de gobiernos tenemos y nos merecemos, un gobierno supuestamente democrático, gracias a la participación ciudadana, pero con los resultados siempre catastróficos para las personas.

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