Tu Felicidad Es Mi Felicidad

¿Qué es la felicidad? Para Freud (1856-1939) es una de las dos finalidades que el hombre busca en su vida: evitar el dolor y el displacer y experimentar intensas sensaciones placenteras. La felicidad la asocia con esta última idea, esa sensación de placer, es el sentir satisfacción con una experiencia “vivida” y eso nos conduce a que No podemos sentir la felicidad plena de otra persona cuando nunca la llegamos a experimentar.

Para explicar y tener una mejor idea de esta tesis he decidido hacer uso de una anécdota: Hace un tiempo habían dos personas que trabajaban del mismo cargo y en la misma área, ambas hacían un excelente trabajo; un día solo una de ellas ascendió de puesto, su salario por consiguiente iba a aumentar, esta se sentía bastante entusiasmada y contenta por su progreso, y su compañera no dejaba de pensar en la oportunidad de haber obtenido un mejor salario, se sintió bien por ella y la felicitó… pero ¿En realidad se encontraba ella feliz por su compañera?.

En esta anécdota podemos observar que cada quien tiene su propio concepto de felicidad, la mujer que recibió el ascenso se sentía feliz porque se iba a superar personalmente mientras que la felicidad de la segunda residía en la obtención de bienes, pero sigue siendo una emoción individual.

Y es que se dice que la felicidad es el “arte de vivir”, es cuando disfrutamos de un paseo, es cuando reímos, es cuando hacemos eso que nos hace sentir satisfechos. Y si, la felicidad se puede llegar a obtener cuando compartimos y convivimos con distintas personas o simplemente estando solos, no hay duda de ese hecho, pero la felicidad de personas que no conocemos o que son ajenas al entorno en que vivimos, hasta de aquellas con las que si nos relacionamos no nos afecta en nada, si podemos sentirnos bien por ello, pero no vamos a experimentar el grado de felicidad que ellos tienen o que están sintiendo en ese momento.

“El placer es felicidad de los locos, la felicidad es placer de los sabios.” Jules d'Aurevilly (1808-1889) Novelista y crítico francés. Así mismo como dice la frase al final, la felicidad radica en lo que nosotros decidimos que esté, se encuentra en las cosas o momentos que nosotros encontremos placenteros, esta emoción es prácticamente personal, solo nosotros mismos podemos experimentar la manera en que nos sentimos, no hay forma de compartirla o siquiera expresarla en su totalidad.

Y es así que las personas tienen la idea de que la felicidad se debe a las circunstancias que lo rodean, pero en realidad ellos son los únicos dueños y forjadores de su felicidad.

Además gran parte de la felicidad propia se encuentra en nuestra superación personal y no podemos responsabilizar a otras personas cuando nosotros somos los que decidimos cuando y qué hacer con nuestras vidas, que pensar, que sentir y tener nuestra particular percepción del mundo.

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