UNO EL MAESTRO APRENDE

Una última tarea…

Estimados futuros maestr@s, esta es una tarea que quiero dejar…no para mañana, no para nuestra próxima clase, no, será una tarea para siempre. No tendré la posibilidad de calificarla, más aún, no podré saber si la realizan, pero dejo en ustedes esta responsabilidad y creo estar seguro que en algún momento y por cosas de la vida nos encontraremos y entonces ustedes, futuros maestros me dirán, ¡profe ya hice la tarea!

Tomen atenta nota, esta es la tarea:

Cuando vean un niño con miedo, abrázalo, está comprobado que un abrazo reduce el miedo, y da tranquilidad…

Cuando vean un niño triste, límpiale las lágrimas con tu mano, ellos no merecen ningún sufrimiento…

Cuando vean un niño angustiado y ansioso, arrodíllate frente a él, ponle tus manos en los hombros, míralo a sus ojos y dile que tú, su maestr@, cree en él.

Cuando vean un niño que no aprende, tómalo de la mano y llévalo paso a paso pacientemente.

Cuando vean un niño irascible e impulsivo no lo veas a él, corrige a quien ha sembrado esos sentimientos en su corazón, ellos, los niños, son víctimas.

Cuando vean un niño sin esperanza, míralo a los ojos y dile cuan fantástico y capaz es, hazlo creer en sus capacidades.

Cuando vean un niño solo y perdido, ponle tu mano en el hombro y muéstrale el camino, ¡llénalo de ilusiones!

Cuando vean un niño que no quiere jugar, tómalo de la mano y juega con él, es la mejor manera de hacerlo sentir importante.

Y quiero estimado futuro maestr@, justificar esta mi última tarea, se las dejo porque además tienen un encargo de la humanidad, una responsabilidad infinita; ser maestr@s, ser arquitectos de sueños, ser artífices de vidas llenas de ilusiones, ser creadores de obras maestras que se perfeccionaran día a día, ser el ejemplo de los valores, ser motivadores de ideales, ser el ser humano que deja todo de sí, para darlo todo.

Estimados futuros maestr@s, cuando estén frente a sus estudiantes, en el aula, den todo lo mejor que tienen, que esa sea su mejor clase, que te invada la pasión por enseñar y cuando recibas un beso y un “gracias maestr@”, considera tu tarea hecha.

Dios los bendiga

Su tutor Jaime García Arbeláez

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