Un cerillo después de todo

Un cerillo después de todo

Resumamos la utilidad de un cerillo, un cerillo es útil? Empezaremos respondiendo esta pregunta con un muy obvio “si”; después de todo, un cerillo sirve para infinidad de cosas: desde algo tan infructífero como encender un cigarro hasta algo útil como encender el fuego de una estufa y con este a su vez alimentarse uno mismo y este a su vez trabajaría para ganar dinero, mismo con el cual se pagaría por el gas de la estufa y esta a su vez alimentaria a el mismo sujeto que gano el dinero para encender el fuego de la estufa, y mantener viva a esta; ya que después de todo una estufa que no enciende es un artefacto inútil que no puede alimentar a el sujeto y este a su vez muere y la estufa al no tener quien compre gas “muere” también por su inutilidad nadie necesitaría al cerillo al no haber estufa y este perdería su utilidad llegado este punto parece confuso el saber si el cerillo es útil después de todo, ya que sin la estufa o el hombre el cerillo es meramente un palillo de madera inerte en el suelo que no puede hacer nada más que presenciar el paso del tiempo así que básicamente uno depende del otro, y esto otro depende de aquello por lo que cualquier cosa por si sola es meramente una pérdida de espacio así que ¿es realmente el cerillo útil?

Era un día como cualquier otro la fábrica trabajaba a su máxima capacidad cuando de repente se atasco era común en este tipo de maquinaria era bastante vieja pero aun así cumplía su propósito, resulto que un trozo de madera se había atascado en ella no era nada serio así que su rutina continuo incansable.

Entonces despertó no sabía dónde estaba que era o quien era, cabe mencionar que estaba en un lugar realmente obscuro y estrecho; lo único que pudo ver era una pared, una pared y en ella una frase: “Se útil y contribuye a algo más grande que tu” no entendió que quería decir esto obviamente, pues tenía solo algunos segundos de haber sido creado también le resulto curiosa la palabra “útil” ¿que era la utilidad? Trato de responderse a sí mismo pero al no poder entenderlo simplemente siguió su camino.

Había pasado algún tiempo desde que empezó a caminar hasta que llego a un pueblo era un sitio como todo aquel sitio en ese lugar: obscuro, con olor a madera y a quemado, debía ser un sitio algo antiguo porque todo allí se veía viejo con aspecto desgastado y mal tratado.

Al pasar las personas lo miraban y saludaban diciendo: “hola Juan” el asumió que se llamaba juan y respondía el saludo “hola” decía el con una sonrisa en los labios y así uno a uno más de 15 personas pasaron junto a él y lo llamaban juan claro que lo saludaban de formas distintas, este le decía: “hola Juan” aquel decía “que tal Juan” y este otro algo como “hey Juan” en fin el saludo era casi igual, asumió que el pueblo era muy amistoso y continuo caminando.

Al poco tiempo empezó a inquietarse un poco porque todos lo llamaban Juan y otro poco porque todos se llamaban Juan es más incluso todos eran iguales, al principio y por la obscuridad del lugar  no se había percatado pero al verlos detenidamente todos eran exactamente idénticos tal vez por esto todos se llaman Juan pensó, al no poder identificarse unos a otros todos se llamaban juan y actuaban como juan a tal punto de no saber que Juan imitaba el actuar de otro Juan y, más aun quien fue el primer Juan; tal vez son creencias del pueblo se dijo y continuo su camino.

Después de unos minutos se dio cuenta de que el seguir caminando no tenía propósito ¿Qué busco? Se preguntó: Repuestas se dijo pero donde encontraría respuestas?  En las personas quizá?

Empezó a preguntarle a cada Juan que se encontraba en el camino ¿Quién soy? Tú eres Juan le respondían ¿Qué soy? Como que qué eres  Juan que no recuerdas, obviamente eres un cerillo.

Uno a uno todos respondían lo mismo, Para cualquier Juan esas respuestas habrían bastado pero no para él, él no podía creer que todo se resumía solo en ser eso: un simple cerillo él tenía que ser más que solo eso, después de todo no pensaba como todos los demás quien creería que es solo un Juan, un simple cerillo, ¿Sera el aspecto quizá? ¿Es como luzco por lo que creen que soy un simple Juan?

No tardó mucho en responderse que sí y decidió cambiar de aspecto, así sobresaldría de la multitud, se recortó un poco la punta y decidió quitarse unas cuantas astillas con su nueva apariencia fue nuevamente donde los otros Juan y les pregunto “Que tal me veo Juan” y uno a uno le respondieron “juan que te paso? Antes eras mucho más semejante a nosotros ahora simplemente eres ajeno y casi llegas a dar miedo” no sé de dónde sacaron la idea de llamarse Han

Todos o pensar al unísono tendré que reconocer estimado lector, tal vez como todo lo que es hoy nunca se supo de donde llego y no se sabe a ciencia cierta su veracidad, el caso es que nuestro cerillo rebelde algo triste regreso a donde había hecho su cambio, un poco triste y otro tanto apenado unió nuevamente sus partes y volvió a verse nuevamente como el juan que debía ser, después de todo nada era peor que no ser aceptado ni por la inmensa cantidad de Juanes.

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