VINCULACIÓN DE LA ÉTICA CON EL EJERCICIO PROFESIONAL

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INTRODUCCIÓN

Ser u profesional no solo implica haber concluido un nivel de estudio o tener cierta habilidad en alguna disciplina, ser un profesional implica un completo cambio de paradigmas personales, es dejar atrás ciertas conductas que se vayan en contra de la ética de un profesional esto claro dependiendo de la disciplina en la que se considere un profesional. En el momento que eres reconocido ante la sociedad como un profesional, ya te debes a la misma, tus conductas debieron de haber sido cambiadas para acercarlas más a lo que la sociedad demanda de un profesional en la materia

VINCULACIÓN DE LA ÉTICA CON EL EJERCICIO PROFESIONAL

Ya en temas anteriores se ha hecho una relación directa entre la ética profesional y la ética personal, misma que dictamina los hechos de un individuo en particular, al momento de ejercer tu profesión es cuando la sociedad realmente te demanda que hagas valer y que tu ética profesional concuerde con tu ética profesional, es muy diferente la ética que en teoría debe de tener un profesional, a la que realmente hace ver cuando ejerce su profesión. Como profesor, tu papel no es simplemente ser un ejemplo positivo para tus estudiantes. También debes cumplir estar a la altura de los valores éticos de la organización que representas; por ejemplo, un profesor en una escuela pública probablemente tendrá expectativas éticas drásticamente diferentes puestas en ellos de lo que serían si enseñara en una universidad cristiana privada. Tus decisiones éticas deben ser instruidas por la moral personal con una reflexión sobre los valores organizacionales de tu escuela, al momento de llevar a cabo una acción, puede ser que lo que la ética dicta y los intereses o ética personal se vean confrontados, esto a manera de dilemas éticos.

Se entiende por dilema ético a aquella situación en la que tendrás que elegir entre diversas opciones y realmente ninguna es en su totalidad buena o mala, de estos existen muchísimos ya anteriormente tratados, uno de los que más logran llamar la atención es el llamado “secreto profesional” ese momento en el que quizá tú no quieres mentir u ocultar información, sin embargo, tu profesión te demanda que no reveles información, esto es muy controversial pues en el caso de personas dedicadas a ejercer el derecho, este secreto ha condenado a gente a prisión por años siendo estos inocentes, hay casos documentados de esto. Es muy interesante porque realmente es un dilema ético fuerte, la mayoría se pone en piel de esta persona que guardo el secreto profesional y pensaría que es un mal acto, sin embargo, en caso de no haber guardado el secreto profesional, este sería mal visto por los colegas y perdería la confianza como defensor en siguientes encomiendas, es un dilema ético muy complejo. Pasando a la profesión de un pedagogo, es curioso pensar que tipo de dilemas éticos podemos encontrar.

Centrándonos un poco en el salón de clases, el profesor está constantemente expuesto a dilemas éticos que parecen siempre llevar al mismo punto, en el cual, no hay manera en que todos los involucrados salgan o perjudicados por el conflicto ético, para dar un ejemplo, pensemos en que la labor de un profesor es proteger y preparar a sus alumnos, prepararlos para el futuro es algo interesante pues aquí entra en juego un conflicto de intereses que termina con un dilema ético entre los intereses institucionales y lo que tú crees correcto, para dejarlo más claro, el futuro está en las nuevas tecnologías, sin embargo, a no ser que el campo de estudio se dedique precisamente a eso, rara vez se toman en cuenta estas nuevas tecnologías para promoverlas, en cambio, se sugiere leer y ver lo que la institución te brinda, aunque tú quieras realmente enseñar acerca de lo que las nuevas tecnologías traen consigo y el funcionamiento de estas, no puedes hacerlo pues estas sirviendo a una institución.

Velar por el bien de tus alumnos es parte de la ética, pero el bien de estos es en muchas ocasiones, difícil de delimitar, aquí entrara el juego de la equidad y la igualdad, ¿un profesor debe ser equitativo o igualitario? Esto en principio parece fácil pues la ética del profesor dice que no debes hacer distinción entre tus alumnos y esto sería bastante valido si se omitiera el detalle que realmente no todos los alumnos son iguales, sabemos que no todos los alumnos tienen las mismas aptitudes, oportunidades, capacidad de desarrollo, entre otras variables, entonces hay que plantear una situación solo tengamos en cuenta que la ética del profesor dicta que debes actuar por igual con todos tus alumnos sin hacer distinción alguna. Supongamos que en tu grupo, uno de tus alumnos, llega todos los días con 15 minutos de retraso a la hora establecida de entrada, tras indagar en el tema, el alumno te dice que vive muy en una comunidad alejada de la escuela y esa es la razón de su retardo constante en las clases, aquí entra el primer dilema, pues los reglamentos dicen que en caso de llegar 5 minutos después de la hora establecida será merecedor de un retardo y al acumular tres retardos, será equivalente a una falta, misma que afecta directamente a la calificación del alumno, tu como profesor, puedes entender su situación y permitirle llegar tarde pues saber que no está en sus manos el llegar a tiempo, aquí al faltar al reglamento institucional, estarías faltando a tu ética como profesor entonces, ¿éticamente que es lo correcto? Esto se puede complicar aún más, supongamos que un alumno logra percatarse de esta actitud hacia el alumno que llega tarde y sacando provecho de esto comienza a llegar tarde haciendo con el discurso de que todos son iguales y si a él le permites llegar tarde, debes permitirlo a todos y gran parte, tiene razón, tu no debes hacer distinciones ni favorecer a algún alumno en particular, por ende, si quieres sancionar al alumno que toma provecho de esta situación, deberías de sancionar también al alumno que llega tarde por cusas que se salen de su control pues deber haber un trato igualitario con todos, aquí es donde pregunto un profesor debe ser ¿equitativo o igualitario?.

Una vez que sabemos que es un dilema ético y conocemos algún ejemplo, ahora debemos hablar también de como los podemos resolver y aquí entra otro dilema, lo más interesante de un dilema ético, es que no tiene una solución como tal, siempre dependerá de quien es quien lo hace valer o quien toma la decisión, inclusive dos observadores que no serán quienes tomen la decisión, pueden tener opiniones diferentes en cuanto al cómo se debería proceder o cual es la opción correcta, y esto no está mal, de hecho como ya lo hemos mencionado esa es la belleza de la ética que pude ser interpretada de manera diferente dependiendo de la persona e incluso de la situación, por poner un ejemplo, podemos ir a la situación de decidir entre la vida de dos personas, una es tu alumno y la otra es una persona aleatoria, sea cual sea la decisión que tomes, habrá alguien que no aprobará esa decisión y se puede complicar más, intenta decidir entre la vida de un alumno joven o un familiar tuyo… ahora en este punto el complicar es muy relativo, pues habrá a quienes si les parezca más difícil en este caso la decisión y habrá quienes se les acaba de facilitar inmensamente pues entra un interés personal. Como podemos ver, un dilema ético, realmente no se puede resolver en su totalidad, la idea para actuar de manera correcta es afectar para mal a la menor cantidad de personas de manera directa, cosa que también complicado pues debes jerarquizar intereses.

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