Valor Absoluto De La Persona Y La Muerte Humana UNID

V.3 VALOR ABSOLUTO DE LA PERSONA

Como habíamos estado viendo en sesiones anteriores, los hombres tenemos inteligencia y voluntad, y esto es lo que hace al hombre un ser con esencia y estas dos facultades del ser humano tienden a tener un carácter absoluto.

Con la apertura deducimos que la inteligencia está abierta al absolutismo, porque el ser humano siempre quiere saber, conocer cada vez más y no quiere ver límites. Entre más sabe el hombre, más quiere saber. Pero no solo quiere conocer cosas nuevas, sino que quiere estar al tanto de las cosas o campos que ya conoce de una manera más profunda y no quedarse con ninguna duda.

Pero también la voluntad tiende a querer ser absoluta, pues, aunque no podamos ser absolutamente buenos como el Todopoderoso, sí queremos hacer más bien que el que ya ha sido dispuesto.

Por otro lado la dignidad de una persona es autónoma, pues así como es relativa, por depender de Dios, es absoluta porque así también Dios logra que sea.

Al decidir Dios que la persona sea absoluta por el hecho de que no la usa como medio, pone en su poder el auto dirigirse y auto determinarse para lograr la propia realización, sin embargo, como solo existe un ser perfecto, que es Dios, los hombres no podemos ser como Él y así nos diferenciamos de Dios. Dios es perfecto y los hombres no.

Así, sabiendo lo anterior, nos damos cuenta de la necesidad de los derechos naturales, pues es derecho precisamente del ser humano, que se le respeten sus elementos constitutivos.

Todos los seres humanos tenemos derecho al pensamiento, cuerpo, propiedad privada, matrimonio, familia, etc. Y en esto también nos distinguimos de los animales que no tienen derechos, pues ellos sí, solo son medios del hombre.

Por estos derechos que todos tenemos con el simple hecho de existir, se crearon las leyes, y así el valor absoluto de la persona es el fundamento próximo de la ética y el fundamento último es Dios.

V.4 LA MUERTE HUMANA

La muerte humana no es igual a la de cualquier otro ser viviente, pues ellos, al no tener espíritu, solo perecen, solo existe una descomposición del cuerpo. Sin embargo, cuando el hombre muere, se destruye su existencia humana.

Cuando el hombre muere no solo un cuerpo se desintegra, sino también su espíritu, inteligencia, libertad, amor, se van. La muerte humana es una separación violenta del cuerpo o mundo humano.

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