¿que Es El Hombre?
Enviado por bullet • 26 de Noviembre de 2012 • 1.295 Palabras (6 Páginas) • 334 Visitas
¿Qué es el hombre? Esta es la pregunta primera y principal de la filosofía. ¿Cómo contestarla? La definición puede hallarse en el hombre mismo, o sea, en cada individuo. Pero, ¿es correcta? En cada hombre puede hallarse lo que es cada "hombre individual". Pero no nos interesa lo que es cada hombre individual, lo cual, por lo demás, significa qué es cada hombre individual en cada momento singular. Si pensamos en ello veremos que al plantearnos la pregunta de qué es el hombre queremos decir: ¿qué puede llegar a ser el hombre? O sea, si el hombre puede dominar su destino, puede "hacerse", puede crearse una vida. Decimos, pues, que el hombre es un proceso, y precisamente el proceso de sus actos. Si pensamos en ello, veremos que la misma pregunta ¿qué es el hombre? no es una pregunta abstracta u "objetiva". Ha nacido porque hemos reflexionado acerca de nosotros mismos y acerca de los demás, y queremos saber, respecto de eso que hemos reflexionado y visto, qué somos y qué podemos llegar a ser, si somos, realmente y dentro de qué límites, "forjadores de nosotros mismos", de nuestra vida, de nuestro destino. Y eso queremos saberlo "hoy", en las condiciones dadas hoy, las de la vida "de hoy", y no de una vida cualquiera y un hombre cualquiera.
La pregunta nace, recibe su contenido, partiendo de modos especiales, determinados, de considerar la vida y el hombre: el más importante de esos modos es la "religión", y una determinada religión: el catolicismo. En realidad, al preguntarnos "qué es el hombre", qué importancia tiene su voluntad y su concreta actividad en la creación de sí mismo y de la vida que vive, queremos decir: "¿es el catolicismo una concepción exacta del hombre y de la vida? ¿Nos equivocamos o estamos en lo cierto al hacer del catolicismo una norma de vida?" Todos tienen la vaga intuición de que se equivocan al hacer del catolicismo una norma de vida, hasta el punto de que nadie se atiene al catolicismo como norma de vida, ni siquiera los que se declaran católicos. Un católico integral, o sea, uno que aplicara a cada acto de la vida las normas católicas, resultaría un monstruo, y esto es, bien pensado, la crítica más rigurosa y perentoria del catolicismo en sí.
Los católicos dirán que ninguna otra concepción se cumple escrupulosamente, y tendrán razón; pero eso sólo prueba que no existe de hecho, históricamente, un modo de concebir y de obrar igual para todos los hombres, y nada más; la observación no es ninguna razón favorable al catolicismo, pese a que este modo de pensar y de obrar está organizado con esa finalidad desde hace siglos, cosa que no le ha ocurrido aún a ninguna otra religión con los mismos medios y el mismo espíritu de sistema, la misma continuidad y la misma centralización. Desde el punto de vista "filosófico", lo que no satisface en el catolicismo es el hecho de que, a pesar de todo, sitúa la causa del mal en el hombre individuo mismo, o sea, concibe al hombre como un individuo perfectamente definido y delimitado. Todas las filosofías que han existido hasta ahora reproducen, según puede decirse, esta posición del catolicismo, o sea, conciben el hombre como individuo limitado a su individualidad, y el espíritu como esa individualidad. En este punto hay que reformar el concepto de hombre. Esto es: hay que concebir el hombre como una serie de relaciones activas (un proceso) en la cual, aunque la individualidad tiene la máxima importancia, no es el único elemento de necesaria consideración. La humanidad que se refleja en cada individualidad está compuesta de varios elementos: 1) el individuo; 2) los demás hombres; 3) la naturaleza. Pero los elementos 2do. y 3ero. no son tan sencillos como puede parecer. El individuo entra en relación con los demás hombres no por yuxtaposición, sino orgánicamente, en cuanto
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