Ética De Urgencia

El libro Ética de Urgencia presenta a la sociedad el diálogo del autor con estudiantes y docentes de bachillerato. En las tres partes que componen el libro, Savater debate sobre temas actuales que dan respuestas a las preguntas que se plantean, tales como ¿Cuáles son las cuestiones éticas o políticas que más preocupan a los jóvenes y adolecentes de hoy? ¿Cómo razonan ellos las alternativas morales? ¿Qué nuevos retos plantean Internet y las redes sociales? entre otras...

“Educar es tratar a los jóvenes como personas racionales y mostrarles los diferentes caminos a seguir, unos más válidos que otros; educar, es enseñar a preferir”.

La política, el 15-M, las nuevas tecnologías, Internet y las descargas ilegales, los abusos de poder, las contradicciones del capitalismo, la fuerza y la debilidad de la democracia, pero también la belleza, la muerte, la solidaridad…

Savater menciona en su libro las ventajas y desventajas del internet y las redes sociales, donde por un lado el autor dice en el capitulo "Internet y derechos" que el internet puede ser muy perjudicial para la sociedad debido a la piratería y los derechos de autor que se han convertido en algo incontrolable en donde una canción, libro, película, etc., pueden ser copiados y accesibles para cualquier persona sin ningún costo o retribución económica, así también los secretos y temas delicados que son únicamente tratados por el gobierno pueden ser revelados por algún experto en sistemas sin ninguna conciencia moral que no le importe destruir la justicia y exhibir datos privados que puedan perjudicar a la sociedad.

De igual forma en el capítulo de la educación menciona como el internet influye drásticamente en la educación actual en donde gracias a esto existe mucha accesibilidad a información que antes era inimaginable y se necesitaba de una investigación y de leer libros para obtener respuestas y ahora solo en el buscador de internet encuentras cualquier respuesta sustituyendo el esfuerzo y la experiencia y con riesgos de que la información no tenga una fuente confiable.

¿Cómo saber los que piensan los jóvenes? Preguntándoselo. Una respuesta aparentemente sencilla, que esconde una gran dificultad. Porque hay que saber preguntar, hay que saber ponerse en el lugar de los jóvenes, ganarse su confianza. Escuchar y a la vez aconsejar, opinar, posicionarse… Fernando Savater realizó una serie de encuentros con alumnos jóvenes y respondió a las inquietudes que le planteaban.

De ahí, salió esta ética de urgencia, que nos avisa de las inquietudes de los que gobernarán el mundo del mañana recupera la confianza en el poder del diálogo para convencer y avanzar. Una travesía que guarda un asombroso parecido con las preocupaciones del resto de ciudadanos, pero expresadas con el entusiasmo, el empuje, la indignación y la urgencia de quienes en breve heredarán las responsabilidades

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